El contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, fue trasladado en condición de detenido en la jornada de ayer viernes desde Río Gallegos a Buenos Aires y finalmente alojado en el penal de Marcos Paz en el marco de la causa Los Sauces.
Manzanares fue detenido el lunes pasado por orden del juez federal Claudio Bonadio al descubrir que había intentado evadir el control de la Justicia al dirigir fondos de alquileres a una cuenta no identificada en la intervención decretada en la causa.
El contador llegó al Aeroparque Jorge Newbery a las 12:09 proveniente de Rio Gallegos en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y, bajo un fuerte operativo de seguridad, que incluyó a fuerzas especiales del Servicio Penitenciario Federal, fue trasladado a los Tribunales Federales de Comodoro Py.
Manzanares ingresó a Alcaidía, donde se le hicieron los estudios médicos y el trámite formal de registro de todo detenido, y luego fue derivado al pabellón de ingreso de Marcos Paz por 72 horas, tras lo cual se decidirá en qué lugar definitivo es alojado.
Minutos antes, su abogado, Carlos Beraldi (mismo defensor de Cristina de Kirchner y sus hijos) pidió a Bonadio que le tome declaración indagatoria.
El pedido no es, como se especuló, para que Manzanares aportara información para la causa, sino sólo para aclarar el episodio por el que fue detenido, que es bajo la acusación de obstrucción a la Justicia.
Bonadio ordenó la detención luego de conocer un escrito que Manzanares le había enviado a inquilinos de inmuebles que tramitan bajo la sucesión del expresidente Néstor Kirchner y el condominio que conforman sus hijos Máximo y Florencia, en el que les pedía que los pagos de alquiler fueran depositados en una cuenta bancaria determinada.
Se trata de una cuenta corriente perteneciente a Carlos Sancho, exgobernador de Santa Cruz y socio inmobiliario de Máximo Kirchner, quien fue citado a indagatoria el próximo 1 de agosto por decisión de Bonadio.
En tanto, la Cámara Federal recibió un pedido de excarcelación de Manzanares tras haber sido rechazado por Bonadio: su abogado pidió que se le dé tratamiento «urgente».
