La mayor metrópoli de Turquía vivió el jueves pasado una jornada de intensas lluvias, inundaciones y daños por granizos del tamaño de pelotas de golf.
Estambul, la ciudad más poblada de Turquía, vivió este jueves una jornada de insólitas y fuertes lluvias que inundaron sus calles y dañaron diversos objetos por granizos del tamaño de pelotas de golf, lo cual se constató en impresionantes imágenes.
Estas muestran cómo una tormenta de verano también dio lugar a la precipitación de grandes piedras de granizo en el suelo anegado, que caían en el suelo a gran velocidad. Según la cadena televisiva NTV, este fenómeno derribó la pared de un cementerio armenio en la ciudad y dos personas resultaron heridas.
Pero ese no fue el único incidente constatado por esta situación climática. Según The Guardian, pasaron junto al granizo fuertes vientos que derribaron una grúa sobre barriles de petróleo en un puerto, lo cual provocó una explosión y un consiguiente incendio que hirió a por lo menos una persona. Y debido al impacto de un rayo, un depósito también resultó incendiado.
Los transportes callejeros y aéreos también se vieron afectados, ya que el agua que circulaba rápidamente interrumpió el tránsito nocturno en el horario punta, dejando a los vehículos inundados y atascados en la calle. A su vez, varios vuelos fueron cancelados y llegadas aéreas fueron desviadas a otros aeropuertos.
Las autoridades locales también cerraron el túnel de Eurasia, que conecta por carretera los lados asiático y europeo de Estambul, como medida de preocupación.
Los incidentes de este jueves fueron la segunda vez en 10 días en que ocurre una importante tormenta de lluvia y granizo en la ciudad. Este viernes, el clima ha sido mayormente nublado.