Este viernes se conmemorará el ‘Día Nacional por una Argentina sin Chagas’

Sociedad

Sobre dicho tema se refirió uno de los profesionales que integra el Instituto de Medicina Regional (IMR) de la UNNE, centro que investiga la enfermedad transmitida por la vinchuca en la región del NEA.

 

“Estamos en una zona del país donde es muy difícil poder controlar la persistencia del vector (vinchuca) en virtud de la extensión territorial y la baja densidad poblacional en las zonas rurales, sumado al desplazamiento de los vectores de muchas enfermedades por la intensa deforestación que sufre la provincia del Chaco”, explicó recientemente Horacio Lucero, doctor en el Laboratorio de Biología Molecular del IMR y docente de la carrera de Medicina de la institución académica.

 

Las declaraciones se dan en el marco del ‘Día Nacional por una Argentina sin Chagas’, que se conmemora de manera anual el último viernes de agosto. Cabe destacar que la elección de la fecha no es casualidad, sino que se debe a la época del año en la que se reproduce el insecto transmisor y se registran más casos.

 

El Mal de Chagas se trata de una patología que tiene como responsable al Trypanosoma cruzi (vinchuca), y daña el corazón, el aparato digestivo y el sistema nervioso. Solamente afecta a mamíferos, porque el parásito logra permanecer con vida gracias a la temperatura sanguínea de las víctimas.

 

«Junto con las provincias de Formosa y Santiago del Estero, el Chaco históricamente supera ampliamente la media nacional de seroprevalencia», añadió Lucero.

La prevalencia es la manifestación general de una afección dentro de una población definida en un momento dado, medida con análisis de sangre (pruebas serológicas). Específicamente se miden anticuerpos contra el parásito causante de la enfermedad de Chagas.

De acuerdo a lo expresado por el doctor Lucero, en una de las últimas publicaciones científicas realizadas de su autoría, reportó valores seropositivos entre 12 y 56%.

 

En relación a las tareas de monitoreo, el IMR lleva a cabo diversos operativos en el interior de la provincia del Chaco, trabajando en forma conjunta con el Programa UNNE Salud.

 

Gracias a estos operativos se pudo percibir que, a diferencia de otras zonas endémicas de países afectados, el área del Gran Chaco Americano tiene aún pendiente lograr disminuir la presencia de vinchucas en los domicilios.

 

“Esto pasa no solo por la discontinuidad de los planes de vigilancia entomológica a lo largo del tiempo; sino por cuestiones puramente biológicas, como la resistencia de algunas variantes de vinchucas a los insecticidas con los que se rocían las viviendas”, dijo Lucero.

La vigilancia entomológica se refiere al estudio de todo lo relacionado con el universo de los insectos (en este caso la vinchuca): formas, biología, fisiología, bioquímica y clasificación. También se analiza los cambios en la población de los insectos desde el punto de vista zoológico.

 

Las últimas estimaciones de casos (OPS, 2015) indican que en Argentina habría 7.300.000 personas expuestas, 1.505.235 infectadas, de las cuales 376.309 presentarían cardiopatías de origen chagásico. En el año 2014 se notificaron un total de 271.766 embarazadas estudiadas cuya seroprevalencia para T. cruzi fue de 2,57% y la transmisión congénita sobre los niños estudiados y seguidos hasta el año de vida, fue de 5,72% (INCOSUR, 2014) .

 

Una de las líneas de trabajo realizadas en el IMR se encarga de la puesta a punto de técnicas que permitieron por primera vez en la Región, conocer la carga parasitaria de pacientes con enfermedad de Chagas crónica, identificar los linajes circulantes de T. cruzi; la variabilidad infralinaje, evaluar la sensibilidad y especificidad de la técnica de PCR convencional (amplificación de ADN) y realizar una validación analítica exhaustiva siguiendo Guías Internacionales en el caso de la PCR en Tiempo Real.