Los docentes de Santa Cruz anunciaron este viernes que no trabajarán los sábados, tal como les había reclamado el gobierno provincial, y advirtieron que la reunión prevista para el próximo martes con el gobierno nacional y las autoridades locales «será difícil si no cumplen con lo acordado hasta el momento».
«La medida es ilegal y unilateral. Que les quede claro política y gremialmente que no vamos a trabajar los sábados», aseguró el titular de la Asociación Docentes de Santa Cruz (Adosac), Pedro Cormack, en una rueda de prensa.
En ese marco, los dirigentes sindicales adelantaron que el martes próximo presentarán una medida cautelar ante la justicia, ya que «quieren modificar las condiciones del contrato de trabajo con un día más de trabajo sin ninguna contraprestación».
Esta semana, a partir de una oferta con financiamiento nacional y de compromisos asumidos por la provincia, los maestros santacruceños resolvieron dar clases y mantener la suspensión de las medidas de fuerza hasta el miércoles próximo, a la espera del avance de las negociaciones con el ministerio de Educación de la Nación, que se retomarán el martes.
No obstante, el gremio señaló hoy que «por más que los chicos vayan a los colegios, no tendrán todas las materias», ya que desde febrero solicitan «la regularización de las 18.000 horas».
Además, denunciaron que el gobierno «no arregló los colegios en los que hay problemas edilicios (gas, electricidad o calefacción) y, de hecho, varios no tuvieron clases por ese motivo en distintas localidades», explicó la dirigente docente Mónica Flores.
«Dada la situación es muy difícil seguir con nuestra lógica laboral», advirtió Diego Barrionuevo, secretario adjunto del gremio.
Los gremialistas insistieron en que no se pagó el sueldo a muchos docentes, que no cuentan con recibos de sueldo y que no pueden determinar en concepto de qué son los «feroces descuentos» que recibieron.
«De continuar esta situación, la reunión del próximo martes va a resultar muy difícil. Estamos convencidos de que al gobierno no le interesa que se solucione el conflicto», concluyó Cormack.
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