El adolescente de 18 años pensó que le escribía al amante de su novia. Estuvo tres días detenido porque volvió «loco» con sus mensajes al candidato a senador de Cambiemos.
“Yo quería saber de quién era ese nombre, sospeché por celos de unos mensajes y terminó todo en un mal entendido”, recordó Pedro Di Biasi, el joven de 18 años fue detenido durante tres días luego de hostigar con mensajes de texto a Esteban Bullrich por confundirlo con un supuesto amante de su novia.
Di Biasi revisó el teléfono de su pareja por celos y cuando vio un número que no conocía -el del candidato de Cambiemos- quiso saber de quién se trataba y le empezó a mandar mensajes. Ante la ausencia de respuestas también lo llamó un par de veces.
“Lo agendé en mi celular y al día siguiente le empecé a mandar mensajes, pero no me respondía, yo nunca supe a quién le estaba escribiendo. No tenía idea quién era este señor y terminó en un mal entendido”, contó el joven en una entrevista para C5N. Y admitió: «Lo volví loco dos días con mensajes».
El joven estuvo detenido desde el sábado pasado hasta este martes luego de un operativo que incluyó la intervención de su teléfono. “No lo amenacé, le preguntaba quién era, le decía que me conteste, pero no le dije más de una palabra inadecuada. Lo llamé varias veces durante dos días”, aseguró Di Biasi.
“Fue un error que cometí. Yo hablé con mi novia y me dijo que había sacado el número telefónico de la televisión porque se lo había pedido su mamá, le pedí disculpas y se arregló la situación”, manifestó.
Según contó Matías, el padre del joven, la madre de la novia de Pedro tiene tramitada una casa en el Instituto de Vivienda Nacional y hasta el momento no se la otorgaron. Bullrich publicó su teléfono en un programa de televisión para que la gente pueda comunicarse con él y la suegra de su hijo le pidió en ese entonces a su hija (la novia de Pedro) que agendara el celular del candidato para mandarle el expediente y ver si podían acelerar el proceso de entrega de la casa. Incluso hasta le mandó una carta a la gobernadora María Eugenia Vidal. «La Justicia comprobó que esto era cierto, y lo liberaron a Pedro», se contentó Matías.
