Wesley Correa-Carmenaty protagonizó una huida cinematográfica de la prisión del Condado de Pottawattamie, en Iowa, pero no duró mucho en libertad.
Wesley Correa-Carmenaty fue condenado a cadena perpetua en Estados Unidos luego de asesinar a un guardia penitenciario en una sangrienta fuga que concluyó con una persecución el estado de Iowa.
Las imágenes, muestran el momento en que los agentes penitenciarios Mark Burbridge y Pat Morgan llegan a la cárcel en un furgoneta en la que trasaladaban a dos presos.
Los uniformados bajan al primer recluso de la parte trasera de la furgoneta sin ningún problema, pero cuando el agente Burbridge intenta descender a Correa-Carmenaty se percata que este ya no tenía esposas, se las había quitado con una llave que conseguió antes.
Al bajar del vehículo, el recluso empieza a apuñalar al policía con un cepillo de dientes que tenía la punta afilada. Tras un breve forcejeo, entra a la camioneta, toma una pistola y mata de un disparo al guardia Mark Burbridge. Al ver esto, el otro agente se acercó a la puerta, Correa-Carmenaty lo pateó e intentó dispararle, pero la pistola no funcionó.
Arrancó la furgoneta y escapó de la Penitenciaría del Condado de Pottawattamie. A pocas cuadras de la cárcel, trató de robar un auto. A pesar de herir de un balazo al conductor, no pudo sacarle el vehículo y debió seguir en la furgoneta. Minutos más tarde abordó a una mujer que estaba estacionando, y en ese caso sí pudo robarle el auto.
Finalmente, tras una persecución a toda velocidad por las calles de Omaha, perdió el control y terminó chocando. Rodeado por la Policía, se entregó.