El Gobierno nacional elaboró un nuevo esquema para las rutas con peaje: eliminarán la mitad de las cabinas que hoy cobran el paso de cada vehículo. La medida se implementará hasta que se terminen las obras previstas en cada uno de los corredores. De este modo, de 50 cabinas pasarán a quedar entre 24 y 26.
De este lado del país, el peaje que dejará de cobrar es el de Makallé y la dirigencia política comenzó a sumarse a la noticia.
El diputado Livio Guitiérrez se refirió al repecto: «Se viene la eliminación de peaje de Makallé hasta que tengamos ruta ‘normal’ y los concesionarios hagan las obras.Vamos cambiando», comentó. Y agregó: «A diferencia del esquema que armó el kirchnerismo, donde el dinero lo ponía el fisco y la empresa concesionaria explotaba la vía y mantenía las cuestiones básicas, como el señalamiento y el corte del pasto en las banquinas, en el futuro proyecto el desembolso para la obra lo realizará el privado».
Cabe recordar que meses atrás, la diputada Panzardi había realizado un «plantón pacífico» para reclamar que se retrotraiga el aumento de tarifas en esta cabina.
Las que se eliminarán son aquellas que están en caminos de doble mano y sin mejoras. Según publica el diario La Nación, la situación se mantendrá hasta que se termine la obra que, en todos los casos, contempla la construcción de rutas seguras, autopistas o autovías. Una vez que culmine eso, se volverán a instalar las cabinas.
En cuanto a los empleados de las cabinas de peaje, habrá una fuerte capacitación para que los que dejen de estar en la cabina pasen a prestar otros servicios en el nuevo servicio vial.
Todo esto es en el plan de transformar algunas rutas en autopistas, autovías o rutas seguras, una traza más ancha que tiene un tercer carril de sobrepaso para camiones y banquinas asfaltadas. En el país hay 9.000 kilómetros de rutas con peajes divididos en nueve concesionarios. Según los planos preliminares de este proyecto, quedarán alrededor de 8.000 kilómetros.
El Gobierno prevé llamar a licitación antes de fin de año para terminar el proceso de licitación en abril, cuando vence el emparchado sistema actual. La Argentina tiene desde hace años un sistema de cobro por cabinas en las rutas nacionales que es fuertemente subsidiado y no tiene contratos a largo plazo. Las concesiones actuales, en rigor, no son tales, sino un contrato de obra pública con obligación de mantener la traza. La obra pública nunca se hizo y los peajes quedaron a la deriva. El gobierno de Macri prorrogó dos veces el esquema por un año cada vez y espera desarmar esta estructura precaria en abril próximo.
En la Argentina existen 182.000 kilómetros de rutas, 40.200 de los cuales forman parte de la red vial nacional. Según datos de Ministerio de Transporte, el 85% de los vehículos circulan por sólo 6000 kilómetros, que se centralizan en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Allí se concentrará la mayoría de la inversión futura.