El Centro de Asistencia a Víctimas de Violencias (CAVV) podría trasladarse por decisión del Ministerio de Salud. Por esta razón, varias organizaciones sociales como la comunidad en general se citó para «resistir» y manifestar el rechazo.
La ministra de Salud de la provincia adelantó la decisión de destinar el uso del local de López y Planes 157 para el área de Adicciones. Si bien la medida aún no fue formalizada, referentes de varios movimientos sociales y de géneros alertaron a los medios y otras áreas del Estado.
Para hacer visible el rechazo a un potencial desalojo, esta mañana organizaron una manifestación. La oficina funciona hace 12 años como única instancia que asiste y acompaña a las víctimas antes, durante y después de denunciar o vivir una situación de emergencia.
Es un espacio interministerial al que llegan -en su mayoría- mujeres derivadas por otras dependencias estatales como las líneas 137 y 102, comisarías o fiscalías. Allí trabajan psicólogas, psiquiatras, trabajadoras sociales, abogadas y operadores de salud.
El trabajo del área
En una entrevista difundida por activistas degénero las abogadas Victoria Almirón (MP Nº4563) y Verónica Cañete (MP Nº3507) contaron en qué consiste su trabajo que mensualmente atiende a más de 200 personas. Muchas mujeres acuden con medidas legales de prohibición de acercamiento y denuncia previa, otras van por sugerencia de otras.
En los dos casos el acompañamiento abarca el proceso completo en los fueros de Familia, Civil o Penal.
“Las problemáticas más comunes son de violencia familiar, y nosotras informamos sobre medidas a su alcance: el derecho de pedir régimen de alimentos, prohibición de acercamiento hacia ellas o hacia los niños”, explicaron.
NOTA RELACIONADA: https://www.tn24.com.ar/2017/08/polemica-por-el-traslado-del-equipo-de-atencion-a-victimas-de-violencias/
Almirón señala que en los casos donde hay niños, siempre es más complejo porque suelen ser víctimas invisibilizadas: “En las instituciones se cree que el niño sí o sí tiene que vincularse con el agresor porque es su padre. Y aunque ese niño no tenga signos físicos, también fue una víctima indirecta: vio la agresión a la madre, fue objeto de manipulación y muchas veces el agresor mantiene el vínculo para seguir ejerciendo violencia contra ella”, asegura.
El trabajo de las letradas incluye pedir un régimen de alimentos y de tenencia.
Sobre las denuncias
Como uno de los principales impedimentos todavía se manifiesta en el fuero penal, Cañete lamenta que el recrudecimiento de la violencia hacia las mujeres también se sostenga por la inacción judicial y la impunidad: “No logramos que se establezcan medidas si la víctima no presenta signos físicos en el cuerpo. Falta perspectiva de género para entender la violencia en todas sus formas, una visión integral. Eso salvaría vidas de mujeres y vidas de niños”.
Además con la denuncia y la medida de exclusión para la víctima empiezan otros tipos de violencia, y a la denunciante se le suelen pedir muchas explicaciones, “más aún si los victimarios son miembros de las fuerzas de seguridad”, ejemplifican.
Chaco cuenta con un protocolo de actuación policial (desde 2010) que establece que la única vía es la denuncia, tanto en fiscalías, unidades descentralizadas, comisarías, juzgados o la línea 137.
Una vez hecha la denuncia el área informa cómo sigue el trámite en el circuito judicial, a dónde se eleva.
El CAVV funciona de lunes a viernes de 7 a 18, teléfonos: 0362-4452585 (fijo) 3624747247 (celular), el correo es asisvictimas@gmail.com
NorteDigital.