Un hombre rifó su camioneta para pagar la operación de su esposa con cáncer ; el ganador se la devolvió

Sociedad

El noble gesto ocurrió en Córdoba. Un hombre organizó un sorteo y entregó como premio su camioneta modelo ´69 que utiliza para trabajar. Carlos compró el número 619 y fue el ganador. Sin embargo, no aceptó el premio.

José Luis Arregui vive en Márcos Juarez y Carlos Boasso en Leones, dos localidades de la provincia de Córdoba.
Arregui necesitaba reunir dinero para la operación de su mujer. Entonces, organizó una rifa en la cual el premio mayor fue su camioneta modelo ´69 que utiliza para trabajar. Carlos compró el número 619 y fue el ganador. Sin embargo, decidió no aceptar el premio.

«Quería que el sorteo fuera transparente. Tenía que venderlo en una semana porque tenían que operar a mi mujer. Hice mil números. Le dimos a la señora del frente que tiene negocio. Carlos fue el primero que lo había encargado. A los dos sábados siguientes, lo sorteamos por Lotería Nacional. El número tenía que salir entre los 10 y salió el que había comprado este señor de Leones», relató Arregui a la radio Mitre 810.

En tanto, Carlos le contó su versión a la misma radio cordobesa: «Yo lo compré en un negocio que visito todas las semanas. Él vive al frente. Le pedí el 19 y compré el 619. Lo hice para colaborar. Y el martes fui. La dueña lo llamó a Luis pero le dije que no iba a recibir la camioneta. Él llegó me dio un abrazo, y le dije ´no voy a querer el premio. Te lo dejo, es tu herramienta de trabajo y te sirve para el tratamiento de tu señora ´. Nos abrazamos, lloramos nosotros, la dueña y los clientes».

Arregui contó que «fue una emoción bárbara, no tengo palabras de agradecimiento con este muchacho. Era la única solución que tenía para solventar los gastos de mi señora. Fui hasta Bell Ville para sacar un crédito pero me lo negaron. No hay explicación por todo lo que hizo. A ella ya le sacaron el cáncer, esta evolucionando bien. Empezó a caminar. Pienso que muy pronto le van a dar el alta. Con lo que juntamos estamos al límite, porque es una clínica privada. Ya nos vamos a juntar con Carlos, él no la conoce».