Para construir un futuro en el Chaco es necesario mirar el pasado. La situación financiera heredada por el Gobernador, Domingo Peppo, es muy crítica a tal punto que, en los primeros 16 meses de su gestión, se vio obligado a endeudar la provincia en $ 12 mil millones solo para hacer frente a gastos corrientes.
Frente a esta situación desde el gobierno nacional se presta una constante asistencia a la provincia del Chaco haciendo lo que se ve, pero también lo que no se ve. Se están construyendo obras que duran para siempre sobre las bases de la recuperación de la confianza y la credibilidad de la palabra.
Durante el año 2016 se aportó $ 10.557 millones para obras públicas y en el marco del Plan Belgrano se están ejecutando en este año obras por más de $ 32 mil millones, lo que contribuye a la paz social, generar trabajo genuino y reducir el desempleo.
Pero en esta construcción de una argentina federal, sobre los cimientos del abandono y deterioro que sufrió la provincia durante años, no se subsana solamente con promesas, y eso lo sabemos muy bien. Por eso el cambio de esa realidad está en las manos de cada chaqueño, está en la construcción de obras, pero también en la construcción de un dialogo sólido que permita sacar esta provincia adelante.
Es necesario que los representantes del Gobierno del Chaco, entiendan que el diálogo social es la herramienta más eficaz para abordar conjuntamente los problemas sociales y contribuir a elaborar soluciones fundadas en el consenso, donde todos salgamos ganando. Deben fortalecer esta construcción colectiva en beneficio de toda la sociedad.