Se trata del dramático caso de la adolescente de 15 años fallecida en Fuerte Esperanza hace cuatro años. Por su muerte están detenidos su papá y su mamá.
El hecho conmocionó en 2013 a toda la provincia y ahora está en curso el juicio contra los progenitores de Daiana Ojeda, acusados de haber asesinado a la joven de 15 años quien al momento de morir estaba embarazada.
“Quiero asumir mi responsabilidad, no me hago el inocente, yo enterré a Daiana en la casa cuando la encontramos muerta. Creí que murió por mi culpa, por los remedios que le daba para que aborte”, expresó Pedro Ojeda, padre de la chica, ante el juez Lineras.
En ese sentido, amplió su declaración y reveló que “la perra empezó a ladrar y entraba y salía de la pieza donde estaba Diana, tres veces fue y vino hasta que fui para ver por qué ladraba tanto y la encontré a Daiana que con un líquido que le salía por la nariz y la boca, parecía sangre. Comencé a gritar y dije, la maté a mi hija con los remedios que le daba”.
Además detalló su accionar inmediatamente posterior y el de su esposa, Marta More, también acusada de matar a la menor.
“A ella (Marta More) le agarró un ataque de nervios, entonces le di una pastilla para que se tranquilice y duerma. Mientras eso ocurrió, hice un pozo en la misma pieza donde ella dormía, de 1m x 0,80m, envolví a Diana con una sábana y la enterré allí, boca arriba. Luego tapé el pozo, mojé con agua la tierra, la emparejé y allí quedo”, afirmó ante el magistrado.
Cabe recordar que la pareja mintió reiteradas veces sobre el paradero de la adolescente, pero finalmente se quebraron e indicaron a la policía dónde habían escondido el cuerpo.
“Me aturdía lo que hice, no sé porque llegué a tomar la decisión. Fui yo quien le dijo dónde estaba el cuerpo de Daiana a la policía, me sentía mal y eso me atormentaba”, sentenció.
Por estas horas el juicio continúa, mientras que el panorama para Ojeda y More se torna cada vez más complicado.
