El dramatico y lamentable episodio sucedió en la localidad China de Yulin. Una joven no soportó tanto sufrimiento y se arrojó desde el segundo piso del hospital. LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR.
La familia de la mujer había rechazado que se le practicase el parto por cesárea pese a ser la opción recomendada por los médicos, por posibles daños a la madre o al bebé en el parto natural
Los médicos chinos de la ciudad de Yulin advirtieron que la cabeza del bebe era demasiado grande como para un parto natural sin intervención quirúrgica. El dolor durante el trabajo de parto fue tan grande que la mujer decidió suicidarse luego de que la familia le negara el permiso para la cesárea.
Tanto la madre como el niño fallecieron después de que la mujer se tirara por una ventana del hospital de Yulin. De acuerdo con la legislación, la familia tiene que dar el permiso para la cesárea.
*Daily Mirror.