Lo reveló recientemente el abogado que representa a la familia de la menor que murió luego de comer una mandarina con agrotóxicos. La mujer asegura que la empresa que trabaja en el predio hizo desaparecer un vehículo, una fumigadora y colocó advertencias que no estaban cuando sucedió el trágico hecho.
En declaraciones a medios de comunicación, el doctor Francisco Pisarello comentó que “va adoptándose un ritmo esperado, entendemos que se podrían haber adaptado otras medidas, por ejemplo el niño de 10 años, se le recibió declaración testimonial donde no hay una cámara Gesell, hubiera sido importante tomar testimonial en cámara Gesell con condiciones técnicas”.
Asimismo, el abogado anunció: “nosotros vamos a pedir esa media probatoria, otra media que no se pido fue de no alterar las condiciones donde se produjo el hecho, estamos preocupados, anoche denunció la madre de la nena por encubrimiento, entendemos que se han alterado las condiciones del hecho”.
En ese sentido, comentó que “el sábado la empresa decidió poner carteles de prohibiciones en el establecimiento, algo que nunca existió” y agregó: “en la quinta de arándanos desapareció una cámara de frío, un camión y una fumigadora, y la madre de la niña entiende que se está alternado el lugar del hecho”.