El Ministerio de Salud Pública realizó ayer tareas en el marco del Programa Provincial de Hidatidosis. Este operativo se desarrolló en el Paraje Espinillo perteneciente a la segunda sección de Curuzú Cuatiá.
El jefe del Programa Provincial de Hidatidosis, Daniel Sarli, explicó que en la oportunidad «se realizaron 35 ecografías para la detección de quistes hidatídicos y se desparasitaron a más de 40 perros». Agregó que en «las visitas de los médicos se realizaron charlas preventivas en las que se insistió en las recomendaciones de prevención (de la Hidatidosis)».
Dijo que «en los casos en que al hacer el estudio se observa algo anormal se coordina con el hospital zonal para realizar otros estudios como radiografías y análisis, para el tratamiento y seguimiento del paciente».
Cabe destacar que este Programa lleva a cabo actividades en las zonas rurales, además de Curuzú Cuatiá, en Mercedes, Paso de los Libres, Monte Caseros y Sauce.
HIDATIDOSIS
Es una enfermedad producida por un parásito que se llama Echinococcus granulosus y que transmite el perro a través de su materia fecal. Cuando el perro infectado elimina su materia fecal, salen con ella miles de huevos del parásito que contaminan el agua, el pasto, la tierra, las verduras y hasta quedan adheridos en el pelo del mismo perro. Cuando las ovejas comen los huevos con el pasto o el agua, en sus órganos (pulmones, hígado, etc.) se forman los quistes. Si el perro es alimentado con estas vísceras enfermas, en su intestino se forman otra vez los parásitos, y empieza el ciclo nuevamente.
La infección se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas (principalmente de los niños) y esto ocurre por actividades como: darle besos al perro, dejarse lamer por el perro, comer verduras contaminadas, tomar agua contaminada, entre otras cosas.
PREVENCIÓN
– No alimentar a los perros con achuras crudas.
– Desparasitar a los perros.
– Mantener a los perros lejos de los lugares donde se carnea
– Lavar con agua potable las frutas y verduras.
– Evitar que los perros laman a los niños en la boca.
– Evitar que los niños se lleven tierra o arena a la boca.
– Lavar bien las manos, después de tocar un perro, antes de comer y tantas veces como sea necesario.
– Cercar las huertas para que no entren los perros.