En el marco de los festejos por el 50 Aniversario-Bodas de Oro (1967-2017), de la Parroquia San José Obrero,la comunidad de la parroquia realiza una serie de eventos y actividades conmemorativas, las cuales cuentan con el acompañamiento del municipio de Sáenz Peña.
En ese sentido el subsecretario de Gobierno Municipal, Juan Carlos Genero, participó de una misa, en representación del intendente, Gerardo Cipolini.
El Ejecutivo Municipal destaca la función de esta importante Parroquia ya que su labor es de suma importancia para la comunidad en general.
Historia de la Parroquia San José Obrero
La Parroquia San José fue erigida el 17 de septiembre de 1967. El Obispo Diocesano,Monseñor Italo Severino Di Stefano, confió la atención pastoral a los religiosos de la Pia Sociedad San Cayetano, una joven congregación italiana cuyo fundador fue el Padre Ottorino Zanón, quien habia visitado la ciudad de Sáenz Peña en 1966.
Los religiosos italianos habían llegado también para hacerse cargo de la dirección de la proyectada Escuela Politécnica Juan XXIlI la que fue inaugurada el mismo día que la parroquia y funcionó por tres años muy cerca de ella, en la esquina de la calle 18 y 29 por lo que los lazos históricos las encuentran, hoy, unidas en un gran festejo.
A cincuenta años de aquel tallercito en la calle 31 y 18, que fuera el grano de mostaza del que germinó la Parroquia San José y en cuyo seno se cobijan siete florecientes capillas: Capilla Maria Auxiliadora (1915); Capilla Santa Teresita (1958), Capilla San Antonio (1958), Capilla Sagrada Familia (1983) Capilla San Agustin (1991), Capilla Nuestra Señora de la Merced (2004) y Capilla Jesús Misericordioso (2014). Nació bajo el impulso de Monseñor de Carlo y sacerdotes religiosos de la Obra Don Orione.
Las actividades pastorales y de promoción humana estuvieron a cargo de laicos muy comprometidos. Se enseñaba a leer y escribir, apoyo escolar, catecismo y manualidades.
Los 50 años de vida encuentra a la comunidad cristiana de la Parroquia dedicada con compromiso, ahínco y profunda fe en Dios a las actividades propias de una comunidad espiritual.