El Consejo Consultivo de Protección Animal, dependiente del Concejo Municipal de Resistencia y la Secretaria de Ambiente de la comuna capitalina a través del Departamento Zoonosis, finalizaron las jornadas de castración llevadas a cabo en el Centro Comunitario del barrio Mariano Moreno.
Esta actividad forma parte de la iniciativa que se desarrolla en todos los barrios de la ciudad, como parte de la política descentralizadora en beneficio de la comunidad.
Decenas de animales domésticos recibieron la intervención en el quirófano móvil municipal, facilitando el acceso para los vecinos de la zona sur capitalino.
El titular legislativo, Gustavo Martínez, asistió a esta jornada final junto a la concejal Alicia Frías, quien al respecto destacó que “es muy importante este trabajo que se desarrolla de manera conjunta entre el Consejo de Protección Animal y la Secretaría de Ambiente comunal con el Departamento de Zoonosis”.“Estos operativos de castración se ejecutan en distintos barrios y apunta a la tenencia responsable del animal y que viva en una condición adecuada, ya que forma parte de la familia”, acotó.
Frías recordó que esta iniciativa es totalmente gratuita y se lleva adelante en base a un esquema de trabajo, continuando el próximo 20 de septiembre en el barrio Vargas II y el 4 de octubre en Villa Libertad.
“En la Presidencia del Concejo Municipal se pueden registrar y averiguar los lugares y horarios de castración, también telefónicamente o por los distintos medios digitales o yendo al quirófano ubicado en el Departamento de Zoonosis municipal, ubicada en avenida San Martín 1040”, finalizó.
Colaboración de los vecinos
A su vez, Paula Passaretti, veterinaria del quirófano móvil, destacó “la responsabilidad de los vecinos, quienes acudieron en estos tres días que duró la campaña de castración, cumpliendo los horarios de atención y colaboraron mucho con nosotros”.
“Si bien el tiempo no nos ayudó mucho, los gazebos de la Presidencia del Concejo permitieron continuar con la actividad y así no suspendimos las jornadas. Los vecinos respetaron sus turnos y los que no pudieron ir, avisaron con tiempo y así pudimos atender a otros”, agregó.
Si bien la castración de animales es gratuita, la veterinaria contempló el gesto de la comunidad en acercar elementos sanitarios, como ser gazas y algodones, inclusive llevando jeringas descartables.
“Es un trabajo que nos lleva a distintos sectores pero hay lugares donde el quirófano móvil no puede ingresar, ya que necesitamos espacios grandes y con suministro eléctrico, pero tratamos de ubicarnos en barrios vecinos o sino dirigirse a San Martín 1040 donde también le damos la vacunación antirrábica”, aseveró.
Respecto a este tipo de intervención quirúrgica, explicó que “se evita las peleas cuando hay una hembra en celo, o tienen crías y se acumulan animales o la misma perra sufre o se mueren los cachorros, por suerte la gente está entendiendo y se baja de esa manera la cantidad de canes en la vía pública”.