La triste y dura historia de vida de Ezequiel que refleja cómo es vivir en el «incendio social» de El Impenetrable

Sociedad

Ezequiel Rigoberto Rosario, de 22 años, vive en la localidad de Sauzalito, ubicada a 580 kilómetros de la ciudad de Resistencia, en pleno Impenetrable. Es un joven indígena de la etnia wichi que acarrea una severa discapacidad neurológica y orgánica desde que naciera. Permanece postrado, inmovilizado y rígido en la silla de ruedas o en la cama. No recibe asistencia médica, ni siquiera kinesiológica.

Ezequiel actualmente atraviesa un marcado y generalizado desmejoramiento. Presenta desnutrición moderada, asociada a su discapacidad, que la familia atribuye a que no se lo puede nutrir correctamente por falta de alimentación especializada que se le debería brindar con la asistencia del Estado. Presenta costras en piel, signos de deshidratación y necesidad de una mejor higiene.

La familia refirió que Ezequiel hace un año que no es controlado por los médicos y dos que espera que le consigan un turno para que un neurólogo lo atienda en el Hospital Perrando de la ciudad de Resistencia.

Familia y vivienda

El papá de Ezequiel se llama Argentino Rosario. La mamá, Cristina Corzuela, se desempeña como ayudante docente indígena. La pareja tuvo siete hijos, Marcos (8), Iván (9), Jaqueline (20), Alesio (23), Erica (23) y Javier (24). Los ingresos de la familia se integran con el sueldo que percibe el papá y las pensiones que recibe la madre por sus 7 hijos y por la discapacidad de Ezequiel. No viven en situación de indigencia, pero sí de pobreza tomándose en cuenta el contexto socio-sanitario del lugar.

 

La vivienda familiar es pequeña y precaria. Fue construida de a poco. Está ubicada en la calle Carlos Saúl Menem. Enfrente, calle de por medio, está la oficina de Asistencia Social de la Municipalidad de Sauzalito. En la misma cuadra, compartiendo la vereda, vive Carolina Gardiol, que es asistente social en el Hospital de la localidad. En la esquina funciona el Juzgado de Paz, a cargo de Sandra Pérez. Sin embargo, Ezequiel parece invisible.

Asistencia humanitaria

Por redes sociales se difundió la asistencia humanitaria que la Brigada de Bomberos de Sauzalito brindó a Ezequiel. Sus integrantes estuvieron en la vivienda familiar y encontraron a Ezequiel muy desmejorado. Describieron un «incendio social».

Comprobaron que el joven discapacitado se encuentra “mal nutrido, mal hidratado, con falta de higiene, espástico (rígido, duro por falta de movilización de sus miembros y cuerpo), y con escaras en su cuerpo”, atribuyendo este cuadro al hecho de que Ezequiel está mucho tiempo acostado, con poca aireación entre su cuerpo y la cama.

Los miembros de la Brigada refirieron que “fue impactante ver como un ser humano discapacitado esté sobreviviendo en esas condiciones (…) postrado hace dos años y que hace un año que no lo sientan”. Agregaron que pasaron dos años desde la última vez que fue examinado por un neurólogo. Solicitaron que el joven discapacitado fuera inmediatamente hospitalizado en el hospital de Sauzalito. Asumieron el compromiso de gestionar un turno en el neurólogo en la ciudad de Resistencia para que se reanude la atención suspendida a Ezequiel hace más de dos años.
La derivación de Ezequiel

Ezequiel fue derivado desde Sauzalito al Hospital del Bicentenario General Güemes, de J.J. Castelli, que es el de referencia regional para El Impenetrable. Salió de Sauzalito a las 3 de la madrugada de hoy. Va acompañado por su papá, su mamá y un hermano menor. Todo indica que, finalmente, será atendido en el Hospital de mayor complejidad de la Provincia del Chaco, el Perrando-Castelán, para que se le brinde la asistencia integral que se le debe. La respuesta del sistema sanitario, como casi siempre ocurre, se activa cuando el control social dispara las alertas.

El caso de Ezequiel confirma el colapso del funcionamiento del sistema de salud pública y de las políticas y programas sociales en El Impenetrable.

Un utilitario mal utilizado

En el año 2007 la Municipalidad de Sauzalito recibió un vehículo utilitario que debía ser destinado para el traslado de personas discapacitadas. Lo recibió el exintendente Eduardo Kloster. El automotor, marca Mercedes Benz de color blanco, tiene una capacidad de 21 asientos. Fue donado por el Ministerio de Desarrollo Social. La Municipalidad, cuyo intendente actual es Alcides Pérez, nunca destinó el rodado para asistir a los discapacitados, que son muchos en el área de cobertura sanitaria del hospital de la localidad. Se estima que existen 82 personas, menores y adultos, que acarrean distintos grados de discapacidad y de malformaciones, que no reciben asistencia socio sanitaria mínimamente apropiada.

IV Congreso Internacional sobre Discapacida

En un marco imponente de público, el martes 12 se inauguró en Charata el IV Congreso Internacional sobre Discapacidad. Las crónicas refirieron que el panel contó con la participación de importantísimos disertantes, y que estuvieron presentes los presidentes de Iprodich y del Insssep, más la intendente de Charata. Parece que la convocatoria superó todas las expectativas y que se cumplieron los sueños, según las crónicas.

El referido Congreso Internacional continuó el miércoles 13 en el Centro de Convenciones Gala con la presencia de la Vicepresidente de la Nación, Gabriela Micheti, quien señaló que Chaco “es un ejemplo en políticas públicas para personas con discapacidad”. El acto de apertura estuvo a cargo del gobernador. Coincidieron en la obligación del Estado de crear las condiciones para una sociedad justa, equitativa y plural.

Por los medios de comunicación fluidamente se difundió que se desarrollaron charlas encaradas por expertos, estrategias de comunicación, empleo para la inclusión de discapacitados, seguida por un break y más exposiciones. Parece que fue todo un acontecimiento.

Centro de Estudios e Investigación Social Mandela.