La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a desligar al Gobierno nacional y a la Gendarmería nacional del caso de desaparición forzada de Santiago Maldonado.
Al término del encuentro entre Mauricio Macri y su par israelí, Benjamín Netanyahu, en Casa Rosada, la funcionaria dialogó con los medios presentes el Salón Blanco. «Lo más importante del caso Maldonado hoy es para nosotros fundamental, muy profundo y muy importante, es que todos los ADN han dado negativo en todos los transportes de la Gendarmería», aseguró la titular de la cartera de Seguridad.
«No quiero hacer una lectura, dio negativo. Es muy importante, despeja muy fuertemente lo que ha sido acusado el Gobierno de una desaparición forzada y nos abre ventanas a otras hipótesis que siempre hemos planteado», señaló.
Este martes se conoció que las muestras de ADN obtenidas en los vehículos de Gendarmería no resultaron compatibles con las entregadas por la familia de Maldonado. Las pericias fueron realizadas por el servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Según detalla un parte de prensa del juzgado, fueron analizadas un total de 80 muestras que fueron comparadas con las muestras de referencias obtenidas de los padres -Enrique Aníbal Maldonado y Stella Maris Peloso- y el hermano de Santiago, Sergio. No obstante, según se informó, del total de 82 muestras enviadas para cotejar, «queda pendiente el análisis de dos muestras», una de ellas encontrada en un camión Mercedes Benz Unimog y la otra en un buzo negro que pertenecería al joven artesano desaparecido.
El informe precisa que «se descartó que exista compatibilidad con las muestras de referencia en los perfiles genéticos obtenidos de 23 muestras encontradas en los vehículos de la Gendaemería Nacional Argentina».
Según el detalle, fueron analizadas seis muestras recogidas en una camioneta Ford Ranger, cinco muestras en otra camioneta, una en otro vehículo del mismo tipo, tres en un camión Mercedes Benz Unimog, tres en una camioneta Volkswagen Amarok y otras cinco muestras en otro camión Unimog.
También se descartó que «exista compatibilidad» entre las muestras de la familia y la recogida en un cuello que presuntamente había usado Maldonado, y en una muestra obtenida de varios mechones de pelo encontrados en la casa en la que vivía en El Bolsón.
En tanto, se informó que en los vehículos de Gendarmería se obtuvieron 14 muestras de material genético «no viable para ser cotejado» y también en el collar con un colgante tipo colmillo hallado en el rastrillaje del 16 de agosto se encontró una muestra «no cotejable».
Por último, el juzgado informó que, a pedido de una de las partes denunciantes del hábeas corpus, se envió recientemente a la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA nuevas pruebas para analizar: dos mochilas negras y una boina, elementos secuestrados por Gendarmería en el procedimiento realizado el 1 de agosto en el Pu Lof en Resistencia Cushamen.
Con el resultado negativo de ADN, el Gobierno busca demostrar que Maldonado no fue «llevado» por los uniformados, como señalaron varios testigos en la causa. Sin embargo, los investigadores aseguran que estas pruebas no son determinantes para afirmar que el joven desparecido hace 42 días fue retenido o atacado por gendarmes en el marco de un operativo desalojo de una ruta. El defensor oficial ya había advertido que las camionetas y camiones que la Gendarmería utilizó en la represión a los mapuches habían sido lavados previamente.
La última versión que sostienen en el Poder Ejecutivo vinculada a uno o dos gendarmes, a los que se les pudo «ir la mano» tras el desalojo. Un efectivo identificado como Neri Armando Robledo, de 27 años, habría golpeado con una piedra a un manifestante que intentaba cruzar el río Chubut.
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