La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo repudió este viernes la decisión del juez Omar Palucci, integrante del Tribunal Oral Federal Número 2 de Rosario, de concederle al ex comisario Luis Abelardo Patti el beneficio de la prisión domiciliaria, a pesar de tener dos condenas a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad.
El magistrado dispuso que Patti cumpla arresto en su domicilio del barrio privado «Septiembre Country Club», ubicado en la localidad de bonaerense de Escobar, dentro del municipio donde el represor ejerció como intendente durante los años ’90.
«Entendemos que el cuadro de salud que presenta Patti puede tratarse adecuadamente en el Hospital Penitenciario de Ezeiza y a través de la Dirección de Sanidad del Servicio Penitenciario Federal, como lo venía haciendo», sostuvo Abuelas en un comunicado.
Desde el emblemático organismo de Derechos Humanos calificaron como «llamativo» que el juez Paulucci haya fundamentado su decisión «en los trastornos que provocaría a Patti su traslado para ser atendido en establecimientos médicos fuera de la cárcel».
Abuelas consideró como «preocupante que no se tuviera en cuenta la circunstancia, debidamente acreditada, de que en el desarrollo de los juicios en su contra Patti fingiera afecciones de salud para evitar ser juzgado».
Si bien en la decisión judicial se dispuso incorporar a Patti al programa de «vigilancia electrónica», la entidad entiende que no se ponderó «el hecho de que el domicilio se encuentre en un barrio cerrado, lo que dificulta la realización de mayores medidas de control, así como una respuesta rápida ante el quebrantamiento de los límites de la prisión domiciliaria».
«Por eso, además de rechazar el privilegio, exigimos la protección de los testigos que han contribuido a que los responsables de delitos de lesa humanidad sean condenados. En este sentido, reclamamos que se adopten medidas para garantizar que las prisiones domiciliarias no se transformen en una libertad encubierta», remarcó Abuelas en su comunicación.