Como consecuencia de un megaoperativo llevado a cabo por la Policía Federal Argentina el pasado mes de agosto donde detuvimos a varias personas y secuestramos grandes cantidades de droga, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, encabezó junto al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, la destrucción de dos búnkers en Villa La Carbonilla, barrio de La Paternal.
También estuvieron presentes el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo; el jefe de la Policía Federal Argentina, Néstor Roncaglia; el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, y los subsecretarios de Lucha Contra el Narcotráfico, Martín Verrier, y de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Oroquieta.
“Nosotros tomamos dos tipos de decisiones en conjunto con la Justicia: cuando los lugares son adecuados, pasan a ser patrimonio de la Ciudad, de la provincia de Buenos Aires o del Ministerio de Desarrollo Social; de aquellos organismos que pueden hacer políticas de prevención, de contención a las adicciones o de trabajo social”, expresó la ministra Bullrich. Y agregó: “Cuando los lugares son verdaderos antros que están nada más que construidos para la venta de droga, la decisión es derrumbar ese búnker”.
En el procedimiento desarrollado por el personal de la Policía Federal, en el marco de “Argentina Sin Narcotráfico” -programa impulsado por el Ministerio para optimizar la respuesta del Estado y llevarles tranquilidad a los ciudadanos-, y como resultado de importantes tareas investigativas, se detectó una banda narcocriminal que operaba en el asentamiento de emergencia La Carbonilla, dentro del barrio porteño de La Paternal.
“Este es un ejemplo más de lo que hacemos en esta nueva etapa en la Argentina, que es trabajar en equipo e ir a fondo en la lucha contra el narcotráfico. Nosotros desde la Ciudad ya estamos lanzando el proceso de integración de esta zona de la ciudad”, subrayó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Con la evidencia recolectada de los registros fílmicos y fotográficos se comprobó que ocultaban la droga dentro de ladrillos, alcantarillas y debajo de piedras en la vía pública y la comercializaban en los alrededores de la estación La Paternal del Ferrocarril San Martín y en un pasillo por el ingreso de Álvarez Jonte y Espinosa.
El jefe de Gobierno porteño, concluyó: “Integrar la lucha contra el narcotráfico en la ciudad es fundamental, por eso se trabajó en equipo con Patricia, teniendo en cuenta una investigación que llevó adelante la Justicia. No tenemos duda que esto es lo mejor para los vecinos del barrio, que son los primeros rehenes de este tipo de mafias o de grupos narco”.
Inmediatamente, bajo las órdenes del Juzgado interventor, se allanaron once viviendas y se detuvo a las personas involucradas. Además, se decomisaron más de mil dosis de cocaína y marihuana y 7.000 de pasta base; 8.158 pesos, 108 dólares; tres teléfonos celulares y un vehículo.
El Juzgado interviniente libró oficio al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y cedió los dos inmuebles allanados, sin propietarios, que eran utilizados con fines ilícitos y fueron destruidos en el día de la fecha.