En el marco de la causa que se lleva adelante por la muerte de Rocío Pared, la pequeña correntina de 12 años que comió una fruta envenenada en un campo de la mencionada localidad, el fiscal a cargo brindó detalles de la investigación.
Cabe recordar que Rocío falleció el pasado 9 de septiembre tras ingerir una mandarina en una finca ubicada en Pago de los Deseos, territorio de Mburucuyá, y que los estudios realizados a la fruta confirmaron que la habían rociado con un agrotóxico prohibido llamado Furadan.
Por el trágico hecho la justicia decidió imputar al capataz de la estancia, lo que significa un nuevo avance en el ámbito legal, y sobre dicho tema se refirió recientemente el fiscal Osvaldo Ojeda.
“La quinta de las mandarinas todavía no fue allanada ya que la fruta que provocó la muerte de la niña fue encontrada en el portón de la otra quinta. La quinta de limones sí fue allanada y no se encontró Carbofurano”, dijo el funcionario judicial a RadioSudamericana.
En lo que respecta a la hipótesis, Ojeda manifestó que “la fruta fue sacada de la quinta de mandarinas y llevadas a la quinta de limones. Las mandarinas no son aptas para el consumo, se colectaron y se mandaron a tirar porque son mandarinas de plantas jóvenes, que recién servirían dentro de cinco años, eso me explicaron los agrónomos».
Finalmente, el fiscal explicó que tanto la plantación de limones como la de mandarinas pertenecen a la firma L.A. Brest y que el único imputado “sería el que lleva las mandarinas a la otra quinta, y los motivos por los que hace eso es lo que estamos tratando de averiguar”.