El Parlament aprobó la declaración de independencia por mayoría abrumadora. En Madrid, en tanto, el Senado trata la destitución de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat. Siga la sesión en vivo.
Cataluña es independiente. En una emotiva sesión, el Parlamento aprobó hoy la declaración por 70 votos a favor, 10 en contra y dos en blanco.
La coalición Junts pel Sí y la Candidatura de Unidad Popular (CUP) presentaron hoy una propuesta de resolución para la apertura de un proceso constituyente: «Constituimos la República catalana como un estado independiente, y soberano, de derecho, democrático y social».
También proponen la entrada en vigor de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república y un proceso constituyente. En su escrito, la coalición pide que se abran «negociaciones con el Estado español sin condiciones previas» y solicita a la Unión Europea que intervenga «para la violación de derechos civiles y políticos en curso», en referencia al artículo 155 de la Constitución.
Sin embargo, esos pedidos no estaban en la orden del día para su debate y la sesión se retrasó media hora. Los letrados del Parlament advierten que no se puede admitir a trámite la resolución de Junts pel Sí.
El presidente regional catalán, Carles Puigdemont, vivió el jueves una jornada de zozobra, en la que pasó por varias hipótesis, hasta decir finalmente en una comparecencia institucional que no convocará elecciones anticipadas y dejar en manos del Parlamento autonómico la potestad de hacer este viernes una declaración unilateral de independencia.
La confusión se mantuvo durante gran parte de la jornada, ya que a mediodía, durante una reunión con su grupo parlamentario, Junts pel Sí (la coalición de gobierno regional formada por los independentistas de centroderecha del PDeCAT y de la izquierda republicana ERC), Puigdemont trasladó el mensaje de que estaba dispuesto a convocar comicios antes de que el Senado español apruebe este viernes el decreto por el que el Gobierno central asumirá las competencias de la autonomía.
Entre otras medidas, el decreto del Gabinete de Mariano Rajoy (PP, centroderecha) implica el cese del Gobierno regional catalán, la limitación de los poderes de su Parlamento y la convocatoria de elecciones antes de seis meses.
Es la llamada «vía del artículo 155 de la Constitución» y para evitarla Puigdemont es destinatario estos días de llamamientos para que disuelva la Cámara catalana antes de que el Senado ratifique las medidas del Gobierno central.
A la espera de que, en la mañana de este viernes, el pleno del Senado y el de la Cámara catalana tomen sus decisiones respectivas, todo apunta a que la incertidumbre se mantendrá hasta el último momento, en medio de la desconfianza recíproca de las dos partes.
El Cronista.