Cristian Pavón le dio la victoria al Xeneize. Hubo dos expulsiones por lado: Edwin Cardona y Miguel Mellado. El Funebrero sigue sin ganar en el torneo.
Boca Juniors conservó su puntaje ideal y el primer puesto de la Superliga Argentina de Fútbol al vencer en La Bombonera 1-0 a Chacarita Juniors en un partido sumamente deslucido, de nivel intrascendente, caracterizado por la falta de ideas y las imperfecciones.
Cristian Pavón marcó la diferencia muy temprano, Boca jugó desde los 15 minutos con diez hombres por expulsión del colombiano Edwin Cardona, a los 7 del segundo período el que vio la tarjeta roja fue Miguel Mellado, de Chacarita y todo el juego se consumió en medio del aburrimiento.
En dos minutos a Boca se le abrió el partido: Chacarita jugó mal un saque lateral, quedó desarmado, Darío Benedetto la puso larga para el pique de Pavón y el extremo, sin otra oposición que la del arquero Pedro Fernández, definió a la carrera con remate bajo.
Pintaba bien para el local, pero entre los 12 y los 15 minutos, Cardona se ganó dos amonestaciones, complicó a su equipo al dejarlo disminuido y dio origen a otro desarrollo, impensado, en que Chacarita pasó a tener la pelota y Boca a esperarlo por mucho tiempo.
Chacarita jugó cerca del área de Agustín Rossi, pero el arquero de Boca no tuvo ni una sola intervención comprometida y algo parecido puede decirse de su colega Fernández.
El equipo de Guillermo Barros Schelotto dispuso de espacios para salir en contraataque, pero nunca finalizó uno correctamente y la mejor ocasión de aumentar iba a tenerla en el minuto 19: Pavón jugó bien para la diagonal de Benedetto, que quedó ante el arquero y pretendió eludirlo con gambeta larga, aunque no le salió bien y la maniobra se diluyó.
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Mucho antes del final, el público local cantaba como desentendido del partido, en definitiva Boca sumó otros tres puntos, pero su producción estuvo cerca del fracaso frente a Rosario Central que lo dejara fuera de la Copa Argentina, lejos de otras presentaciones más lucidas.
Cierto es que los visitantes no iban a encontrar, en todo el transcurso de la primera etapa, la manera de desequilibrar al fondo del adversario, que contó con un Paolo Goltz muy seguro, bien acompañado por Lisandro Magallán.
Sin embargo, a Boca le costaba demasiado recuperar y mantener el balón, por lo que el encuentro se hizo monótono, repetido, sin matices de mayor interés.
Un presunto penal que se reclama en favor de Chacarita no existió, el colombiano Wilmar Barrios de ninguna manera tuvo intención de jugar la pelota con la mano, la posición del brazo era absolutamente natural.
Hasta llegarse al descanso, las únicas dos acciones dignas de mención iban a corresponderle a Boca: otra aparición de Pavón con pase atrás y remate de Pablo Pérez alto a los 24 y un disparo desde lejos de Benedetto, por encima del travesaño, diez minutos más tarde.
A poco de la reanudación, sin que hubiese sucedido nada de importancia, fue Mellado el que se hizo acreedor de su segunda amonestación y consiguiente expulsión, pero el que quedaran equiparados no varió el nivel de Boca, que siguió confundido, pareciendo falto de la suficiente concentración pero le alcanzó para seguir en la punta del campeonato.
DyN.
