«La estamos pasando mal y no es justo para mi familia. A la gente sí le pido disculpas, porque estoy en un cargo público. Más allá de que haya sido un acto de la vida privada, soy un representante del pueblo. Pero sobre todo, quiero pedirle perdón a mi familia. Es una situación inmerecida para ellos».
Guillermo Gassenbauer, vicepresidente 1° de la Legislatura de Tucumán, salió a pedir perdón por el vídeo en el que aparece consumiendo cocaína.
En las imágenes, grabadas en un ámbito privado, se puede observar al dirigente peronista sentado en un sillón junto a una mujer.
El escándalo sacudió a la provincia. La Cámara debatió la situación, aunque no definieron una posición oficial y este jueves se tomará una resolución, publica La Gaceta.
Gassenbauer contó que el vídeo fue grabado hace varios años. Asimismo, explicó que el consumo de droga era esporádico y que no se considera adicto.
«Era lógico que se hable porque es un tema público, que está en boca de todos. Ahora, mi principal objetivo es proteger a mi familia, cuidarla, tratar de aislarla de todo esto. Tengo dos hijas pequeñas y a mi mujer, y sinceramente me preocupa más eso en este momento. (Lo político) es un tema del que me voy a ocupar más adelante. Pero sí quiero decir que este es un tema del pasado, de hace mucho tiempo», sostuvo el legislador al diario La Gaceta.
https://www.youtube.com/watch?v=PTWqeOr0sgs
Al ser consultado sobre los exámenes de droga a los que debe someterse por ley al ser legislador, dijo: «Tengo dos estudios. Al primero lo hice por voluntad propia, cuando votamos esa ley (de exámenes de orina obligatorios para funcionarios públicos). Lo hice en el Hospicio del Carmen. Fue en (observa unos papeles) marzo de 2016. Y después, al segundo, lo hice en el Hospital Néstor Kirchner».
Confirmó que ambos estudios dieron negativo «Vuelvo a repetir: esto es algo muy del pasado, lo he podido superar gracias a Dios, a mi familia, y gracias al esfuerzo», reiteró.
Contó que su asesora le avisó el lunes del video, aunque había pensado en hablar antes sobre esta situación.
«Tuve miedo del qué dirán, por mi familia y mis hijas, y no lo hice. No me animé a contar mi experiencia. Busqué ayudar con la formación de preventores comunitarios (con los cursos dictados en la Legislatura), porque nadie está exento de vivir, en carne propia o de un familiar, un momento de equivocación como el que tuve yo. En esos cursos, cuando hablaba, quería decirles: ‘he podido superar esta porquería gracias a mi familia, a mis hijas’. Pero reconozco que me sentí avergonzado», añadió.
La Voz/La Gaceta.