El Día Internacional del Dulce de Leche se celebra este miércoles, con los argentinos como primeros consumidores mundiales a razón de tres kilos anuales per cápita de este manjar que junto con el asado, las empanadas y mate integra el patrimonio cultural gastronómico nacional.
A la hora de elegir un postre o ante las ganas de comer algo dulce, caramelos, bombones, chocolates, arrolladitos, flanes, budín de pan, churros, facturas, cañoncitos, bombas, merengues, tortas, helados, panqueques y alfajores, como el pan y las tostadas del desayuno o la merienda, suelen estar acompañados de este exquisito producto en la mesas del país.
Elaborados con leches de vacas holando Argentino y Jersey, ovejas, cabras y búfalas, los hay de varios tipos: tradicional, familiar, repostero y alfajorero (y también algunas versiones gourmet), describió la Cámara Argentina de Productores de Dulce de Leche y Afines (Capdlya) en vísperas de la celebración .
«Si de manjar se trata no hay aún nada que compita con el dulce de leche por esta parte del mundo, razón por la cual la estrella de nuestra producción es el dulce de leche con miel, una opción deliciosa que está ganando cada vez más fanáticos», afirmó el año pasado para esta fecha Mario Corridoni, un apicultor de 35 años de experiencia en la producción de La Agroapícola.