Columna de opinión.
«Los jóvenes tenemos la obligación moral de salir a defender los intereses de la patria. Fuimos empoderados por el peronismo en años donde vivimos con dignidad, donde nuestros padres recuperaron los sueños, donde el Estado estuvo presente tomando decisiones que nos incluían a todos y todas.
Hoy no corremos la misma suerte, hoy el gobierno nacional ejecuta para pocos, para ricos, para ellos y gracias a la mayoría de los medios de comunicación que forman parte del poder hegemónico que tuvo su nacimiento en una sala de tortura deciden lo que el argentino tiene que pensar, lastimoso pero cierto. Sin desmerecer el raciocinio de nadie pero debemos reconocer que la gran batalla de estos tiempos es cultural y moral.
Dentro del peronismo hubo errores y hay que reconocerlos, no sirve de nada pretender volver iguales, debemos volver mejores. Para eso, autocrítica de por medio, subsanando decisiones, con funcionarios dispuestos a ser opositores reales y fieles representantes del pueblo. Ya no hay margen para discusiones estériles cargadas de tibiezas. Es momento de compañeros adoctrinados que prioricen un proyecto político donde el egoísmo, la mezquindad y el personalismo no tengan cabida. Se necesita unidad en el peronismo, más humildad y aceptar que todos somos valiosos.
El enemigo tiene nombre y es oligarquía, con Macri como cara visible, eso es lo que tenemos que comprender. La oligarquía sólo dará al pueblo ajustes, flexibilización laboral (buscarán modificar los Convenios Colectivos de Trabajo, para debilitar la negociación colectiva, principal fortaleza de los trabajadores a la hora de reclamar mejores condiciones), aumento en la edad jubilatoria, recortes en PAMI, en universidades, en ciencia, en tecnología, áreas claves para el desarrollo de un país. CHAU Conectar Igualdad, Fútbol para Todos, Qunita, Centros de Atención Judicial, Jóvenes por más y mejor trabajo, Argentina Innovadora 2020, Arsat, Programa de Salud Sexual y Reproductiva, FiNes, Argentina Sonríe, Progresar, Asignación Universal; precios de los alimentos por las nubes, aumento indiscriminado del combustible y todo lo que eso conlleva, impuestos impagables, obras paradas, etc.
Estamos conviviendo con intolerancia, apremios, inseguridad (perdiendo el estado de derecho), donde nuestra Constitución Nacional pareciera un libro más de biblioteca. Donde la soberbia y la perversidad por parte del gobierno nacional clasista intentan instalar el miedo, porque éste paraliza. No es casual que las calles y rutas estén repletas de policías, gendarmería, infantería y más.
Pese a todo el pueblo debe mantener la calma, no perder las esperanzas, no perder la alegría porque esto nos da fuerzas para seguir defendiendo las banderas peronistas:
justicia social, independencia económica y soberanía política, y no son sólo las de un partido sino banderas para toda la patria.
Se vienen tiempos duros y debemos estar a la altura de las circunstancias.
La juventud argentina tiene una tremenda responsabilidad frente a lo que está pasando en el país. Su deber frente a esa responsabilidad debe impulsarlos a unirse y organizarse. Sólo una generación solidariamente unida y organizada podrá hacer frente a la lucha que presupone la liberación de la patria y de su pueblo. Los jóvenes argentinos tienen el inalienable derecho de hacer, porque en último análisis han de ser ellos los que han de gozar y sufrir las consecuencias del quehacer actual. Demasiados muertos, encarcelados y proscriptos, nos reclaman el cumplimiento de ese deber. Tenemos la oportunidad histórica que la situación nos brinda y la juventud no debe desentenderse egoísta de lo que representa su propio destino y el porvenir de la Patria. (Juan Domingo Perón)».
*Marisol Gálvez
Dirigente PJ
La Néstor Kirchner
CHACO