La candidata a diputada podría superar el 54 % logrado por CFK en 2011. Su gran nivel de aceptación podrían llevarla a una fórmula con el presidente. En su entorno lo niegan.
Ni el escándalo que tocó de cerca a Joanna Picetti -octava candidata a diputada de “Vamos Juntos”- denunciada por supuesto abuso y maltrato infantil, logró erosionar, siquiera un poco, su intención de voto en la Capital Federal.
Elisa Carrió se prepara para realizar una elección histórica. Tal es así que los pronósticos más alentadores vaticinan un triunfo que podría superar el 54 por ciento que obtuvo Cristina Kirchner en la elección presidencial de 2011.
Los números de “Lilita”, impensados para el Gobierno tiempo atrás, le garantizarán a la Casa Rosada un contundente triunfo en la Ciudad y le obsequiarán a Horacio Rodríguez Larreta una «garantía» por dos años: la devastadora victoria que lograría en octubre sobre Daniel Filmus y Martín Lousteau sepultaría todo intento del ex embajador argentino en Estados Unidos o del kirchnerismo porteño de competir por la Ciudad en 2019.
Así las cosas, mientras los números de Carrió crecen, los rumores lo hacen a la par. Son cada vez más las voces que en el Gobierno indican que la diputada y líder de la Coalición Cívica podría acompañar a Mauricio Macri en una hipotética fórmula que busque extender por cuatro años el mandato macrista en el país. El mapa del poder sólo tendría una modificación de cara a los próximos dos años: saldría Gabriela Michetti y entraría Carrió. Por su parte, María Eugenia Vidal buscará la reelección en la Provincia y Larreta hará lo propio en la Ciudad.
Los rumores se sustentan en las últimas encuestas que rodean a Carrió. La más reciente, de Management & Fit, publicada por el diario Clarín, le otorgó a la candidata una intención de voto del 52,6 %, muy lejos de su inmediato perseguidor, Daniel Filmus (Unidad Ciudadana), con apenas el 17,6 por ciento de los votos. Más atrás, y lejos del 48,36 % que obtuvo en la elección de 2015, Martín Lousteau asoma con un tímido 10,2. Otros dos trabajos la colocan en torno al 44 por ciento.
En cercanías a Carrió se encargan de desmentir categóricamente cualquier rumor en torno a un posible arribo a la Casa de Gobierno. “No quiere ningún cargo ejecutivo”, repiten. Ella misma lo dejo en claro en más de una oportunidad. “Vine a cumplir con la República, nada más”, le dijo a Viviana Canosa en un reportaje con Infobae. ¿Cumplirá con su promesa? En la política todo es posible: como que su candidatura sea avalada por Jaime Durán Barba, a quien se encargó de defenestrar cada vez que pudo. Paradojas de la vida. Y del poder.