Miles de venezolanos se ven afectados por la enfermedad en 17 estados del país, a lo que también se suma una creciente desnutrición de niños y adultos. La situación se agravó en los últimos meses por el difícil acceso a medicamentos.
La legislatura de Venezuela confirmó el martes la emergencia sanitaria en el estado de Bolívar (sur), a raíz de unos 206 mil casos de malaria en los últimos 10 meses.
La resolución fue aprobada por la plenaria de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), integrada mayoritariamente por diputados opositores, quienes resolvieron «instar al Gobierno nacional a tomar las medidas pertinentes para corregir la grave crisis de salud que enfrenta la región».
El documento también solicita a la Organización Panamericana de la Salud el suministro de cloroquina y primaquina, con el objetivo de brindar «tratamiento oportuno» a los afectados por paludismo o malaria.
Otro dato relevante que exigió el Parlamente es que la medicina llegue «bajo la supervisión de una comisión que garantice el uso adecuado de esos recursos».
En ese sentido, además, pidieron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) «el envío inmediato de un equipo evaluador de esta situación sanitaria, para que lleve el caso al Consejo de Seguridad de la ONU«.