Debido a la heridas provocadas por las balas de grueso calibre, el conductor del camión de 48 años murió desangrado y los delincuentes no alcanzaron a robarle dinero.
Un empleado de una firma distribuidora de productos lácteos fue asesinado a balazos sobre la Ruta Nacional 127, en el departamento correntino de Monte Caseros, a manos de una banda de presuntos “piratas del asfalto”. Como consecuencia de al menos dos impactos de armas de grueso calibre, el conductor murió desangrando y según los detalles de la investigación, los delincuentes no alcanzaron a robarle.
La víctima fue identificada como Sergio Luis Grasser, tenía 48 años y era oriundo de Esperanza, una localidad santafesina donde funciona la firma «Cuatro B SRL», donde desempañaba sus tareas laborales.
El hombre conducía un camión Ford Cargo 915, en el cual partió antes de las 21.30 del viernes desde la denominada Cuatro Bocas, intersección de las rutas 14,119 y 127.
El crimen sucedió apenas un día y medio después de que otros dos camioneros, trabajadores de un frigorífico entrerriano, sufrieran heridas a unos 30 kilómetros de ese lugar sobre la Ruta Nacional 14, donde los sorprendieron con el vehículo en movimiento. Y a tres semanas de una serie de agresiones a choferes en la localidad de Alvear.
Grasser viajaba solo, tras una jornada de arduo trabajo en la distribución de quesos y fiambres en distintos comercios de localidades en el sur de Corrientes. Cuando circulaba en el tramo comprendido de las Cuatro Bocas y el río Mocoretá, en dirección al límite con Entre Ríos y al pueblo de San Jaime de la Frontera, el transporte fue blanco de una balacera de delincuentes ubicados a la vera de la ruta.
Tres impactos de bala dieron en Grasser y pocos segundos más tarde murió. Apenas condujo unos 100 metros desde el punto donde fue atacado y luego el camión quedó detenido, con el motor en marcha, en la cinta asfáltica.
Un transeúnte advirtió a la policía sobre el camión, el conductor recostado sobre la puerta y sobre los grandes orificios de bala que pudo visualizar.
Los investigadores policiales encontraron, a ambos lados de la carretera, al menos ocho vainas servidas de proyectiles calibre 45/70 (para uso de armamento tipo fusil) y calibre 12, de escopetas.
Uno de los balazos perforó el parabrisas, atravesó la cabina y pasó de punta a punta la caja térmica. Fue un disparo con claras pretensiones de matar y no solo de intimidar. Además, dentro del camión encontraron una suma cercana a los 35 mil pesos, documentaciones y objetos personales que no fueron robados por los malvivientes.
Por disposición de los altos mandos, efectivos de la Dirección de Investigación de Delitos Complejos como de la Dirección de Investigación Criminal partieron desde la capital provincial hacia la zona.
La causa fue iniciada como un homicidio calificado, en la que ayer todavía no existían sospechosos o detenidos.
Fuente: Diario Época