Cristina Fernández de Kirchner juró como senadora nacional

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Por cuarta vez en su carrera política, Cristina Kirchner asumió como senadora nacional por los próximos seis años, en representación de la provincia de Buenos Aires y, esta vez, por la fuerza política que ella fundó, Unidad Ciudadana (UC). La ex presidenta recibió la mayor ovación de la jornada y juró junto con otros 22 legisladores electos en los comicios del 22 de octubre último, que comenzarán su mandato el próximo 10 de diciembre.

El encargado de izar la bandera con que se dio inicio a la ceremonia fue el ex presidente Carlos Menem. El riojano fue elegido para hacerlo por ser el senador electo de mayor edad. Luego de cantar el Himno Nacional, se inició el desfile de legisladores frente el ejemplar de la Biblia que tradicionalmente se dispone frente al estrado de la Presidencia de la Cámara, esta vez ocupada por la vicepresidenta Gabriela Michetti.

Los primeros en jurar fueron los senadores electos por Buenos Aires, por tratarse esta provincia la primera en el orden alfabético con que se dispuso la serie de juramentos. El primero en hacerlo fue el ex ministro de Educación del gobierno de Cambiemos, Esteban Bullrich, quien triunfó en los comicios legislativos de hace dos meses. Su compañera de fórmula, Gladys González, no concurrió a la jura. Las razones de su ausencia aún no se explicaron. Michetti se limitó a decir que jurará en otra sesión,

CFK fue la segunda legisladora en asumir. Al ser nombrada por Michetti resonaron los aplausos. “Una esperanza para el pueblo”, “vamos, jefa”, se escuchó desde las tribunas. La ex presidenta se ubicó por hoy en la banca de María Laura Leguizamón, senadora por la provincia de Buenos Aires que concluye su mandato el 10 de diciembre. Desde ese lugar avanzó hacia el centro del recinto con una sonrisa y allí, frente al acartonado gesto de la vicepresidenta, juró por Dios y por la Patria.

Minutos después, durante una improvisada conferencia de prensa, Michetti manifestó su molestia por los vítores que recibió la ex jefa de Estado. De hecho, en varias oportunidades pidió a las tribunas que hicieran silencio debido a que el protocolo de esa Cámara prohíbe las palmas y los gritos. Como con CFK no funcionó ese formalismo, la vicepresidenta explicó: “Como ella fue la primera que juró y que generó el aplauso, lo que quise hacer fue contener la situación, porque si ahí empezábamos a desarrolar un caos, después no lo arreglábamos más”.

Este es el cuarto período de Cristina Kirchner en una banca de la Cámara alta. El primero fue entre 1995 y 1997 en pleno menemismo, y el segundo entre 2001 y 2005, durante la etapa final del gobierno de la Alianza y los dos primeros años de Néstor Kirchner en la Casa Rosada.

El tercero y último fue entre 2005 y 2007. Entonces, también ocupó una banca en representación de la la provincia de Buenos Aires, tras derrotar a Hilda «Chiche» Duhalde. La dejó para asumir la Presidencia de la Nación. Pero el Senado no fue el único lugar donde CFK ocupó un asiento. También lo hizo entre 1997 y 2001 como diputada nacional.

Las otras dos figuras más llamativas de la ceremonia fueron Menem y Adolfo Rodríguez Saá. El riojano fue reelecto en las últimas elecciones en las que finalmente pudo competir luego de que se dejara sin efecto la impugnación de su candidatura por tener sentencias por hechos de corrupción. Después de CFK, él fue la otra figura política que se llevó la mayoría de las miradas. Al ser convocado, avanzó lentamente hasta pararse frente al estrado junto a su hija Zulemita con sus dos hijos. “Grande, jefe querido. Ìdolo, ídolo”, fue el saludo aislado desde uno de los palcos.

Por su parte, el puntano, de fugaz paso por la Presidencia tras la caída de Fernando de la Rúa en 2001, va por un nuevo período consecutivo en la Cámara de Senadores donde ya lleva dos. Cuando Rodríguez Saá bajó de entre las bancas, Michetti sonrió por primera vez en la ceremonia. El ex presidente por una semana dijo “sí, juro” sin extender su mano frente a la Biblia y desde las tribunas bajó el cántico: “Adooolfo, Adooolfo…”

La única que rompió la monotonía de la fórmula de «Dios, los santos Evangelios y la Patria» fue la senadora santacruceña Ana María Ianni, de Unidos por Santa Cruz. Juró “por el honor de santa cruz, el calafate y mi familia” que, precisamente, la estaba a sus laterales.

La jura de los senadores se dio en el marco de una jornada que estará marcada por la movilización del sindicalismo y los movimientos sociales que esta tarde tendrá lugar contra los proyectos de reforma laboral y previsional. La Cámara de Diputados no sesionará tal como lo tenía previsto debido a que el oficialismo canceló la sesión especial para frenar los pedidos de informe de los ministros Patricia Bullrich y Germán Garavano, por sus políticas represivas hacia los pueblos originarios. En Senadores, en cambio, se debatirán el pacto fiscal y la reforma previsional.