Detuvieron al empresario Gustavo Sancho, vinculado al crimen de Candela Rodríguez, y a otros 15 integrantes de una red narco trasnacional

Policiales

A partir de una investigación criminal que llevó más de tres años, el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, desarticuló una organización narco que, con centro en la provincia de Buenos Aires, tenía múltiples conexiones internacionales. A través de la Gendarmería Nacional, se detuvo a 16 integrantes de la banda, entre ellos a Gustavo Sancho, señalado como el cabecilla. Este empresario bonaerense fue en su momento vinculado al crimen de Candela Rodríguez, ocurrido en 2011.

“Este procedimiento fue posible gracias al profesionalismo de las fuerzas federales, que con paciencia llevaron a cabo una serie de tareas de inteligencia para obtener toda la información necesaria sobre la producción, el traslado y la comercialización de la droga», aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Buzaco.

“El despliegue de 600 efectivos de la Gendarmería nos permitió finalmente arrestar a los miembros que se encargaban del acopio de la droga, la logística elaborada para su envío a capitales europeas y todo el entramado para el lavado del dinero proveniente del narcotráfico”, agregó Bullrich. Y concluyó: “Incautamos también una gran cantidad de autos de lujo, motos y dinero en efectivo”.

El “Operativo Quijote” fue desarrollado por la Gendarmería Nacional, institución que comanda Gerardo Otero. La pesquisa dio cuenta del “modus operandi” de la organización: traían la droga desde Bolivia o Perú y, en vuelos clandestinos que se realizaban generalmente de noche y bajo malas condiciones climáticas, era trasladada hacia distintos puntos de la provincia de Buenos Aires (generalmente Azul, General Rodríguez y Mar del Plata).

Con conexiones en Paraguay, Brasil, Ecuador, Canadá, España y el norte del continente africano, el destino principal de las sustancias era Europa. La complejidad de la banda demandó que la Unidad de Operaciones Antidrogas de la Gendarmería coordinara acciones y cooperara con las fuerzas policiales de todos los países involucrados.

A instancias del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de San Isidro, a cargo de la Dra. Sandra Arroyo Salgado, se llevaron a cabo 45 allanamientos en el conurbano bonaerense, Mar del Plata, Pinamar, Capital Federal y la ciudad de Sáenz Peña, Chaco. Así se detuvo a Sancho, el líder de la red criminal, y a otros 15 miembros.

El empresario Gustavo Sancho, de 57 años, fue investigado en profundidad. Oriundo de la ciudad de San Martín, se lo vinculó con el crimen de Candela Rodríguez a partir de las declaraciones del padre de la víctima. Fue detenido en distintas oportunidades y en los últimos años se dedicó a la compra de avionetas que, luego, eran acondicionadas para el traslado de estupefacientes.

Según surgió de la investigación, había diagramado una ruta para la droga: la adquiría en Bolivia y Perú, hacía escala en Paraguay hasta llegar a General Belgrano, provincia de Buenos Aires, donde sus subordinados, vestidos de traje y portando armas largas, la recibían y la acondicionaban en vehículos ligeros. Finalmente, escondían las sustancias en mercaderías y se enviaban hacia España a través de los puertos de Rosario y Mar del Plata.

Los allanamientos permitieron además decomisar dos kilos de marihuana, 45 autos de alta gama, 12 motocicletas, una moto de agua, 135 teléfonos celulares y computadoras. Asimismo, se secuestró gran cantidad de dinero: 323.413 dólares, 37.610 euros, 2.312.512 pesos, tres lingotes de oro sólido y joyas. Nuestro objetivo: alcanzar una Argentina sin narcotráfico.