Después de años de haber pasado de solamente vender accesorios y periféricos para ordenadores a construir ordenadores, Razer ahora se aventura en el mundo de los smartphones con el suyo propio. El nuevo Razer Phone ya es oficial, y cuenta con algunas especificaciones impresionantes.
Razer ha hecho mucho énfasis en hacer que la pantalla de su móvil, un panel IGZO de 5,72″ (resolución 2K), sea lo más fluida y rápida posible. Sobre papel, la pantalla del Razer Phone cuenta con una tasa de refresco de 120 Hz, lo que en la práctica significa que es rápida, muy rápida. En teoría y a falta de probarla, esto significaría que el lag o retraso entre lo que haces con tu dedo al tocar la pantalla y la acción correspondiente debería ser mínimo.
Para poder lograrlo el Razer Phone está equipado con un muy buen hardware, el cual incluye 8 GB de memoria RAM, un procesador Qualcomm Snapdragon 835 y una enorme batería de 4.000 mAh que debería permitirle soportar todo un día de uso sin necesidad de acercarse a un cargador (aunque Razer promete que la pantalla y sus 12 Hz no afectan la autonomía de la batería).
La compañía también ha hecho mucho énfasis en la calidad de audio del móvil. Mientras que la mayoría opta por ignorar la calidad de sonido de los altavoces, el Razer Phone lleva dos, en estéreo y “con tecnología Dolby Atmos”, ideal para jugar y reproducir contenido multimedia, según asegura Razer. No obstante, no tiene puerto de auriculares. El móvil tiene una cámara dual de 12 Mpx, con apertura de f/1.7 y f/2.6 en sus lentes.
Por último, Razer dice que su primer smartphone está “dirigido a los gamers”, quienes aprovecharán las bondades de su pantalla, altavoces y su potencial bajo el capó. El Razer Phone cuenta con una capacidad de almacenamiento de 64 GB que puede expandirse hasta 2 TB mediante microSD, por lo que tiene bastante espacio para juegos. Otra cosa es que hayan tantos juegos que valga la pena en Android.
El Razer Phone cuesta 700 dólares (o 750 euros en Europa) y sale a la venta el 17 de noviembre.