En relación a la mega causa por estafas inmobiliarias, el abogado co-imputado Pablo García, reveló que hubo un plan para atemorizar a los investigadores sobre los negocios del abogado Juan Manuel Michlig.
En las últimas horas, el «arrepentido» Pablo García, declaró ante la justicia que hubo un plan para liquidar a la fiscal Lilian Luppi, aunque subrayó que «no me dijeron que iban hacer» .
Además, habrían pensado apuntar a la hijas de la propia fiscal, un abogado vinculado a la familia, un jefe penitenciario y un médico dueño de distintos negocios, uno de ellos relacionados a la salud.
García contó que un empresario ligado a un medio importante de la ciudad, se acercó cuando empezó la investigación y le hizo llegar un teléfono a Juan Manuel Michlig. En ese sentido, relató que le preguntó al empresario: «¿Por qué nos ayudás si nadie nos ayuda? A lo que él respondió que su hija lloró mucho -iba a danzas con la esposa de él- cuando la vio llorar a ella porque Juan Manuel estaba preso».
Posteriormente, esta persona le dijo a Michlig que trabaja con «gente pesada, gente de los narcos» y reveló que «los narcos están con ustedes porque son la clase de abogados que ellos necesitan», relató García.
En ese sentido, el abogado co-imputado describió que “si Juan Manuel quería que hagan algo, lo hacían” incluso “hacerle lo que querían concretar con la fiscal Lupi”. Pero las posibilidades de contraprestación, el abogado asegura que de eso se trataba, no se agotaba ahí, sino que también habrían estado dispuestos a secuestrar a un abogado o quemar el auto de un alto jefe penitenciario.
“A cambio lo querían secuestrar a S. -un abogado del medio-, le iban a poner una zanahoria… Y lo iban a sentar en una silla desnudo en el banco” o “prenderle fuego al auto de Montero -hasta hace semanas subjefe del Complejo Penitenciario II-. En cuanto a lo planificado contra la integridad de la fiscal Lupi dijo: “No sé cómo la querían liquidar a la Lupi, no me dijeron”.
Fuente: Norte