Un nuevo reporte de la Armada Argentina confirmó esta mañana que no se había hallado «ningún indicio» en torno al submarino ARA «San Juan», desaparecido desde hace una semana en el Mar Argentino, mientras que por el momento tampoco dio resultados el rastrillaje de un área en el que se habían hallado bengalas.
«Al momento no tenemos ningún rastro», añadió el vocero al tiempo que agregó que «no hubo ningún tipo de contacto, ni de forma acústica, ni infrarroja» y que «seguimos en fase crítica en cuanto al oxígeno».
Esto se debe a que, en caso de que no haya podido emerger o utilizar el snorkel desde el miércoles, la tripulación integrada por 44 personas estaría por enfrentar limitaciones en el suministro de oxígeno.
El vocero añadió que «el buque inglés divisó tres bengalas: una naranja y dos blancas. El dato fue informado y se desplegaron unidades para hacer un patrullado y evaluar cualquier contacto. También a una aeronave norteamericana para el avistaje de esa zona». Sin embargo, afirmó que «toda la noche se hizo un patrullado y no hubo ningún tipo de contacto de manera pasiva ni activa».
Balbi pidió a las familias de los 44 tripulantes que «no pierdan las esperanzas» y sostuvo que «la Armada está llevando a cabo una acción de extrema magnitud», donde «numerosos países han ofrecido su ayuda». «Estamos haciendo lo humanamente posible. Cualquier novedad que tengamos, sea buena o no tan buena se las vamos a decir inmediatamente», sentenció.
Mientras tanto, el buque de bandera noruega Sophie Siem se aprestaba a zarpar con un minisubmarino de la Marina de EEUU a bordo para sumarse a la búsqueda del «San Juan», cuando se cumple hoy el séptimo día desde el último contacto con el submarino.
En tanto, crece la inquietud y el temor entre familiares de los tripulantes, algunos de los cuales sufrieron descompensaciones en Mar del Plata, donde se encuentran asistidos por psicólogos, psiquiatras y médicos clínicos.
La búsqueda se concentró en un área de 20 kilómetros cuadrados, a unos 360 kilómetros de la Península de Valdés, donde ayer se reportaron ruidos que en principio se descartaron que sean del submarino.
Por su parte, el administrador del puerto de Comodoro Rivadavia, Fabio Cambareri, informó que unos 60 hombres trabajan para adecuar la estructura de la popa del buque donde se instalará una rampa para facilitar el descenso del minisubmarino en alta mar.
Cambareri no pudo definir con exactitud el momento de la partida del Sophie Siem, que además del minisubmarino, transportará «robots dirigidos de manera remota y cámaras hiperbáricas para hacer el traspaso bajo presión de los submarinistas argentinos y campanas para evacuación bajo el agua».
El martes zarpó de Comodoro Rivadavia el buque Skandi Patagonia, también noruego, contratado por la Marina de Estados Unidos, con equipos de última generación hacia la zona de búsqueda del «San Juan».
Esta nave, especialmente acondicionada, lleva un sonar de búsqueda lateral, una campana de salvamento que puede operar hasta 250 metros en profundidad y un vehículo de operación remota desde la superficie para poder inspeccionar el fondo, que puede trabajar hasta los 1200 metros por debajo de la línea de flotación.
También el martes se sumó a los preparativos el buque El Maitén, de la naviera Antares, que trabaja para TERMAP (Terminal Marítima Patagonia), destinado a trasladar carga y personal a la zona de búsqueda. Cambareri mencionó, también al ARA «Puerto Argentino» que se prevé que arribe hoy al puerto de Comodoro Rivadavia. Explicó que se trata de un remolcador ruso «que ya está adaptado».
«El puerto de Comodoro Rivadavia está trabajando las veinticuatro horas en diferentes turnos con operaciones logísticas, y lo seguirá haciendo», apuntó. Para esta ciudad chubutense el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó para hoy cielo despejado o algo nublado, una máxima de 19 grados, sin lluvias previstas.