Sostienen que los tatuajes en lugares visibles implican una imagen deslegitimada frente a las expectativas de la sociedad. También no se permitirá el uso de piercing, aritos y expansores.
La Jefatura de la Policía del Chaco informó una nueva medida que responde al Radiograma 56093, emitido el 22 de noviembre, el cual prohíbe a los agentes policiales el uso de «tatuajes visibles» y otorgan un plazo de seis meses para borrarlos.
«Se viene observando con marcada notoriedad y frecuencia irregularidades en el aseo, pulcritud y presencia policial, que en su conjunto implican una imagen deslegitimada de la institución frente a las expectativas de la sociedad», indica la nueva reglamentación que está «dirigido a todo el personal de la Policía».
Luego, en otro párrafo señalan que “se han dirimido políticas institucionales a fin de evitar el ingreso a las filas policiales, el ingreso de ciudadanos que tengan tatuajes en lugares visibles con el uso del Uniforme Policial de Verano, teniendo primordial a aquellos que contengan significados lesivos a la policía, a las instituciones democráticas, a la ética y la dignidad humana”.
Asimismo, aclaran que “se constata con asiduidad que el personal en actividad tanto femenino como masculino, una vez egresados se efectúan tatuajes en su cuerpo de manera visible con el uniforme policial de verano, desplegándose una conducta ilógica y contradictoria al espíritu que se prevé al momento de la capacitación”.
La medida sostiene que se basa de“fundamento institucional” que se rige en normas y reglamentos de la Policía del Chaco.
Por otro parte, el radiograma indica que además se suma «la prohibición del uso de aritos, expansores y piercing en partes corporales visibles, que en su conjunto hacen a la pulcritud”.
“Queda prohibido para todo personal policial en actividad, realizarse tatuajes permanentes o corporales que sean visibles con el uso del uniforme de verano ubicados en manos, antebrazos, cuello, rostro cabeza y miembros inferiores, como así también grabados o dibujos que afecten el decoro o tengan carácter obsceno o cualquier otro procedimiento invasivo sobre la piel”, explica el texto policial.
No obstante, asegura que los policías que ya tienen tatuajes “se le otorga un plazo prudencial de seis meses para proceder a borrarlos”.