El efectivo de Gendarmería que resultó herido durante el desalojo en Chubut rompió el silencio y se refirió a la muerte de Santiago Maldonado.
Durante la investigación de la desaparición de Santiago Maldonado hubo una serie de hipótesis y una de ellas apuntaba a la responsabilidad de un miembro de Gendarmería.
Emmanuel Echazú fue uno de los gendarmes que recibió heridas por las pedradas de los manifestantes que cortaban la ruta 40, en Chubut y ayer rompió el silencio y dijo que la autopsia que determinó que el joven artesano murió ahogado «fue un alivio».
«El que estuvo en el lugar sabe lo que pasó. Actué conforme a derecho y a lo ordenado. Mi familia estaba angustiada porque en un momento era el asesino. Sentí alivio cuando encontraron el cuerpo por la incertidumbre y la angustia que estábamos pasando», relató Echazú a Canal 13.
«Entiendo su dolor, pero también es importante tener en cuenta de que detrás de cada gendarme hay una familia», dijo enviando un mensaje a la familia Maldonado.
Respecto al día de los incidentes, dijo: «Algunos teníamos escopetas con municiones de anti tumulto. Recibí un impacto antes de entrar al predio. Me tiraron una piedra a la altura del pómulo. Sentí el golpe, no me di cuenta que estaba sangrando, hasta que me avisaron. No pude ver quien me tiró la piedra. Decidí volver e ingresé al predio. Era insostenible la lluvia de piedras. Queríamos hacer cesar el delito y aprehender a los manifestantes. Fue un instante en el que no consultamos porque no había tiempo para eso. Me dirijo al sector del fin de la pendiente, pero no logré ver a ninguno».