Javier Mascherano pretende definir en las próximas horas su futuro futbolístico y el mismo estaría lejos de Barcelona ya que pretende sumar minutos de cara al Mundial de Rusia 2018. Según el diario español Mundo Deportivo, el defensor y subcapitán del seleccionado ya le dio un «ultimátum» a la dirigencia del club catalán.
El representante del jugador, Walter Tamer, se encuentra hace varios días en Barcelona a la espera de una reunión con Robert Fernandez, secretario técnico de Barcelona, para presionar la salida del «Jefecito» con una oferta del fútbol chino que ronda los cinco millones de euros, según agrega el periódico catalán.
Barcelona no quiere saber nada con su salida ya que es el primer suplente de la dupla central luego de la lesión del camerunés Samuel Umtiti. Sin embargo, el entrenador de la Selección argentina, Jorge Sampaoli, le pidió que por lo menos juegue uno de cada tres partidos de cara al Mundial, algo que a priori parece difícil de cumplir si se queda en Barcelona.
Teniendo en cuenta que el Mundial del próximo año será el último de la carrera del «Jefecito», su intención es hacer todo lo posible para ser titular. Por el momento recibió sondeos de otros equipos españoles, desde Italia y Estados Unidos, aunque lo más concreto para el ex-River llegó desde China.
Esto da por tierra la posibilidad de volver a vestir la camiseta de River, algo que el propio futbolista cofirmó horas más tarde en diálogo con la señal TyC Sports, al tiempo que confesó que desea marcharse de la entidad por «haber perdido protagonismo».
Mascherano se mostró en contra que su posible salida se haya hecho tan mediática ya que «lo que quiero es resolverlo en privado con la institución».
«Hace un tiempo le comenté a la gente del club la situación que me toca vivir. No es culpa de nadie. Trataremos de llegar a una respuesta que sea beneficiosa para todos. A veces uno no puede negar la realidad. Y la realidad es que he perdido el protagonismo de los años anteriores», sostuvo.
Consultado sobre su futuro deportivo, remarcó que «uno tiene que buscar su felicidad, el camino donde se sienta pleno».
Acerca de un posible retorno a River, dio a entender que es algo difícil que ocurra: «Soy respetuoso porque en mi puesto está Ponzio. Él es el capitán y ganó todo ahí. Mi historia fue muy efímera al lado de la suya. La realidad es que tengo contrato con Barcelona y muchas veces no puedo decidir por mí mismo».
Incluso, dio a entender que esa falta de continuidad le generó que «tuviera cinco lesiones musculares en los últimos once meses, algo que nunca me pasó en mi carrera».
«Durante el último año jugué cada 15 o 20 días. Y eso empezó a complicarme por mi edad, según he hablado con varios preparadores físicos. Eso me preocupa porque cuando te lesionás y tenés 20 años, te recuperás rápido», dijo.