El martes pasado pidieron la detención del dirigente del PTSU. Afronta una causa caratulada como “rebelión, lesiones y daños”.
“Me quieren hacer quedar como que soy el presidente de Corea atacando al mundo”, dijo Sebastián Romero, el manifestante que disparó con un «mortero» casero a los agentes policiales en los incidentes ocurridos frente a Congreso, al ver imágenes suyas en la televisión.
El martes el dirigente del PTSU se enteró por la televisión del pedido de detención que recae sobre él. Afronta una causa caratulada como “rebelión, lesiones y daños”, por la que podría tener una pena de hasta 15 años de prisión.
“Estaba sorprendido de que por una imagen en la que aparece con una rama de un árbol con un fuego artificial hayan pedido su detención”, contó el abogado de Romero, Mario Villarreal, a Perfil.
“Apelamos el rechazo a la exención de prisión y nos concedieron el recurso presentado, por lo que vamos a esperar el sorteo de la Cámara de Casación, y una vez que esté nos vamos a presentar para demostrar que no hay elementos para acusarlo y detenerlo”, detalló.
Y aseguró que “lo que se ve en televisión es una imagen distorsionada”. “Es un fuego artificial de venta libre que lo único que produce es estruendo, sin capacidad de lesionar a nadie. Ese mismo día en la movilización hubo cerca de cincuenta petardos de la misma característica y no hubo ninguna persona lesionada”, añadió.
“Sebastián no arroja piedras, no rompe nada y no lastima a nadie. Lo que tiene en la mano es una rama encontrada en el lugar, a la que se le adhirió con cinta adhesiva el fuego de artificio, que es de venta libre”, argumentó Villarreal.