La deportista obtuvo el título mundial paralímpico tras ganar la competición en 100 metros estilo pecho. Es la quinta vez que participa en eventos de este tipo y volverá al país con la medalla de oro.
Daniela Giménez se consagró campeona del mundo al marcar 1 minuto y 22 segundos en el cronómetro de los 100 metros pecho en el Mundial Paralímpico de Natación y Halterofilia en México DF. Con esta victoria suma su séptima presea de oro y la onceava a nivel general, ya que también posee una de plata y tres de bronce.
“Estoy muy contenta y todavía no caigo porque durante la entrada en calor me sentí bastante cansada, así que tomé esta prueba para disfrutarla y me llevé la sorpresa de ganar una medalla, porque incluso no fue mi mejor marca. La altura es muy complicada, no es joda. Voy a ver si esta tarde, en la premiación, termino de caer… en el momento casi no festejé porque no caí”, dijo Giménez.
Este campeonato tiene un sabor diferente a otros, dado que se extendió tres meses más de lo previsto debido a los terremotos que golpearon la ciudad mexicana durante algunos días. Esto implicó que los nadadores tuvieran que volver a sus países a seguir con los entrenamientos mientras se realizaban tomas de tiempo para evaluar las posibles marcas a la espera de la reprogramación del mundial.
Con respecto a ello, su entrenador Juan Zucconi, de Buenos Aires, relató: “Fue un año muy duro por el calendario… se extendió luego de la suspensión y tuvimos que ir y volver de San Luis de Potosí, donde se entrenaba Dani para aclimatarse a la altura. Pero todo salió bien y estamos muy felices de lo que logramos. Además es una alegría tener una campeona del mundo en la natación paralímpica”.
Laura Binetti, preparadora física de Daniela, también se refirió al logro y declaró que “cuando nos comunicaron que el mundial sería en diciembre empezamos a trabajar con más entusiasmo que antes. Así logramos la confianza necesaria para alcanzar un buen rendimiento y ahora disfrutamos al máximo del momento que vivimos con tener a
Dani en lo más alto, aunque todavía me cuesta caer… estallo de alegría y emoción”.
Pero la felicidad no es sólo por parte de su equipo, sino también en su familia, que la siguió siempre desde donde pudo. “Desde un comienzo le brindamos todo el apoyo… siempre estuvimos con ella, aunque sea a la distancia. Y hoy sentimos una felicidad muy grande porque siempre dio pelea y demostró que con objetivos y perseverancia se llega lejos en la vida”, expresó Beatríz Árbino, su madre. En esta nota también cabe lugar a la curiosidad o a la casualidad: la nadadora chaqueña llamó a su madre anoche, que se encuentra en Resistencia y la sigue por internet, y prometió regalarle una medalla por su cumpleaños, que es hoy. “Anoche la llamé para saludar y le dije: mañana te regalo una medalla por tu cumple, má… y cuando salí de la pileta la pude saludar de nuevo con la medalla”, sentenció Giménez.
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Nota de Guido Contepomi. Foto: Matías Giménez.