Marcos Peña, a Cristina: «todos somos iguales ante la ley y tenemos que dar explicaciones en la Justicia»

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Con esa declaración le contestó el jefe de Gabinete a la ex presidenta, quien criticó al Gobierno nacional durante la conferencia de prensa que brindó esta tarde tras el pedido de desafuero en su contra que hizo el juez Claudio Bonadío.

Marcos Peña salió al cruce este jueves y apuntó directamente a Cristina Fernández de Kirchner, tras la acusación que hizo la actual senadora contra el Gobierno al considerar que buscan callar su voz en la Cámara Alta.

«Eso es contradictorio con la posibilidad de haber hecho una conferencia de prensa en absoluta libertad como corresponde», dijo el jefe de ministros.

«Todos los ciudadanos somos iguales ante la ley y todos tenemos que dar explicaciones en la Justicia, derecho a la defensa», agregó Peña.

Al responder sobre un supuesto vínculo entre el Gobierno y el juez federal Claudio Bonadio por el pedido de desafuero de Cristina Kirchner, Marcos Peña tomó distancia de la resolución judicial y dijo que «es un tema que tiene que poder explicar la justicia; son investigaciones que tienen muchos años, a veces avanzaban y a veces retrocedían».

El funcionario enfatizó que «es el Poder Judicial el que tiene la responsabilidad de dar las explicaciones» y dijo que «la república se basa en independencia de poderes y poderes independientes».

Sobre las acusaciones sobre Macri, aseguró que «los argentinos conocen al presidente Macri y saben que él no vino para eso sino para ayudar a los problemas de los argentinos y está abocado a la tarea de gobernar». Marcos Peña fue a hablar a la Sala de Periodistas de la Casa Rosada justo después de que Cristina Kirchner terminó su conferencia de prensa.

En esa rueda de prensa, Peña señaló que las detenciones de Bonadio y el pedido de desafuero contra Cristina Kirchner «es un tema estrictamente judicial y corresponde a la Justicia poder proseguir con el trámite normal», como se informa por separado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: La Nación.