La Argentina viene de décadas en las que no se han realizados los cambios profundos que nos consoliden como un país confiable y en el cual no solo vivir mejor sea algo normal, sino también un lugar en el que se pueda planificar y los inversores puedan venir a desarrollar sus proyectos productivos teniendo la certeza de que existen garantías y seguridad para hacerlo.
Se ha optado por realizar cambios en forma gradual, como método menos traumático para el conjunto de la sociedad y esto viene dando resultados positivos, como lo son las diferentes acciones de Gobierno aplicadas para mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables y la generación del empleo privado.
Se está trabajando en las Reforma Laboral, Tributaria y la reciente, vinculada al sector Previsional que ya cuenta con el aval de ambas Cámaras del Congreso de la Nación. Medidas todas tendientes a garantizar previsibilidad y a fortalecer dichos sistemas para que sean sostenibles en el tiempo.
Debido a que en el país existen más de cuatro millones de personas trabajando en condiciones precarizadas es imperioso poner en vigencia un sistema que permita ir incorporando gradualmente a esos trabajadores al sistema formal, a eso apunta la Reforma Laboral.
En cuanto al Sistema Previsional, desde hace años todos sabemos que el mismo no es sustentable y hasta ahora solo se han hechos remiendos coyunturales. El tratamiento del cambio en la Movilidad Jubilatoria, no es precisamente en sentido estricto “La Reforma Previsional”, para ello, la Ley de Reparación Histórica previo la conformación del Concejo de Sustentabilidad Previsional, el cual tendrá a su cargo la elaboración de un proyecto de ley que contenga un nuevo Régimen Previsional en un lapso no mayor a los tres años.
Hoy los legisladores nacionales estamos a convocados a tratar la Reforma Tributaria, aspecto fundamental para que la Argentina vuelva a posicionarse entre los países competitivos, confiables, atractivos y seguros para desarrollar proyectos productivos que generen inversiones y empleos. Recordemos que la presión fiscal en la Argentina es la más alta de la región y una de las más altas del mundo, por lo que es casi imposible competir con otros mercados donde si existen medidas que promueven el desarrollo.
El presidente de los argentinos, Mauricio Macri, tuvo el coraje de impulsar los cambios necesarios para que esto suceda, porque las políticas de Estado de esta gestión de Gobierno están sustentada en la equidad y el bien común.
El camino que decidimos transitar para transformar la Argentina no es fácil, pero tampoco imposible. Tenemos la firme convicción de que juntos vamos a lograrlo. Sin violencia, con el dialogo y el consenso como herramienta fundamental para lograr los cambios que nos permitan estar mejor todos. Juntos es posible.
