El trágico hecho sucedió en la localidad de El Zanjón, donde una mujer mató a su hijo recién nacido y luego trató de ocultar el crimen arrojando los restos a una cuneta. Un vecino encontró al pequeño sin vida luego de ver a varios perros comiendo el cadáver. La policía detuvo a la sospechosa.
La situación se hizo pública el martes, cuando un hombre advirtió que los caninos peleaban por quién se llevaba la parte más grande de «algo» que habían sacado de una bolsa. Al acercarse para ver qué era, el vecino se horrorizó. Se trataba del cuerpo de un bebé.
Varios vecinos arribaron para contemplar la macabra escena y evitar que los perros continuaran comiendo el cadáver del recién nacido. Ante los dichos de los pobladores la policía se presentó de inmediato en el lugar -calle Las Moras y Marquez, Bº Atahona- y confirmó lo sucedido.
Rápidamente la fiscal de turno Dra. Silvina Paz, el médico de Sanidad, Criminalística y de la División Homicidios Complejos se hicieron presentes en el lugar del hallazgo. Bomberos recolectaron los restos del cadáver y lo trasladaron a la morgue para someterlo a autopsia.
Al parecer, el bebé recién nacido fue introducido en una bolsa que arrojaron a una acequia ubicada a 500 metros de la ruta 9. Según revelaron las pesquisas el niño tenía un pedazo de tela alrededor del cuello. Con material genético determinarán el sexo del bebe, ya que sus extremidades inferiores habían sido devoradas por los caninos.
En diálogo con EL LIBERAL la fiscal de turno, Dra. Paz, sostuvo que el médico forense en un adelanto de autopsia informó que la muerte del recién nacido se había producido por estrangulamiento. La causa está caratulada como homicidio gravemente calificado. Hoy llegarán las actuaciones de la policía a la fiscalía.
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Fuente: El Liberal.
