Un automóvil es una inversión que se espera dure muchos años. Se trata de una compra bien pensada y una decisión que no se recomienda tomar a la ligera.
Desde que se plantea la adquisición, se considera modelo, marca, que se ajuste a nuestras necesidades y que responda.
Si algo debemos tener presente, es para qué fin lo queremos; pero sobre todo, que una vez con él, independientemente del uso que le dé, es necesario cuidarlo si deseamos que dure varios años.
No es igual comprar un coche para trabajarlo como taxi, que tener uno de uso personal; lo que sí es similar, es el mantenimiento para prolongar su vida útil.
Lavarlo, surtir el tanque de combustible y conducir a velocidades moderadas son algunas sugerencias; si es su primera vez con un automóvil o no ha tenido tanta suerte con vehículos anteriores, revise esta serie de consejos que seguramente ayudarán a que dure más.
– No descuide el control básico. Nos referimos específicamente a la medición de aceite, agua y presión de los neumáticos, aspectos esenciales que se deben chequear una vez por semana. Es algo que usted mismo puede realizar, aunque si prefiere, hay talleres que ofrecen el servicio.
– Maneje con cuidado. No se trata únicamente de sobrepasar los límites de velocidad que establecen las leyes de tránsito; es también ser cautelosos y no someter el automóvil a grandes sobresaltos, frenadas repentinas o movimientos inadecuados que deterioren la carrocería.
– Atentos con el motor. Es el corazón de un coche y al igual que las personas, requieren de un calentamiento previo al esfuerzo que realizarán. Es importante no someterlo a revoluciones acabándolo de encender; lo ideal es aguardar la temperatura adecuada antes de lanzarlo a la marcha. En las mañanas esperemos que esté a tono.
– Cuidado al estacionarse. Aunque parezca una nimiedad, conocer el sitio en que aparcaremos o estar pendientes en el momento, salvarán el auto de maltratos en las suspensiones y ruedas, esto se traduce en menos desgaste. Procure estacionar separado de los bordes de la acera, dado que ahí se acumulan clavos, vidrios o cualquier material que pinche las llantas.
– Reduce la marcha ante badenes y muros. Las autopartes inferiores sufren cuando pasamos un badén en altas velocidades; apenas los veas, baja un poco la marcha.
– Cúbrelo cuando no lo uses. Si pasará un tiempo antes de usar nuevamente el auto, es bueno cubrirlo con una lona para que el exterior no quede expuesto a manchas, lluvia o nieve.
– Despegue cables de la batería. Igual que en el punto anterior, tiene que ver con el auto mientras no se usa. Cuando el vehículo está inactivo pero tiene la batería conectada, esta podría consumirse en su totalidad, así no se encienda el coche.
– Lavado adecuado. Así como la parte mecánica es importante, la apariencia también cuenta. No lavar correctamente el automóvil deteriora la pintura y oxida los bajos, especialmente si se transita por suelos arenosos. El agua a presión es conveniente y fíjate, mientras los haces, en que no haya fugas u obstáculos en los radiadores.
– No lo cargue demasiado. Cuanto más peso lleve, mayor será el esfuerzo. Revisa el maletero y saca lo que realmente no necesites.
– Cuenta con un taller de confianza. Para que un coche dure mucho tiempo, es necesario chequearlo periódicamente con un mecánico de cabecera. Así como nosotros vamos al médico, ellos también requieren de revisiones que detecten a tiempo alguna falla de gravedad.
– Mantente informado: Puedes recurrir a medios especializados para estar al tanto de las últimas novedades en cuanto a cuidado y mantenimiento. La sección de autos en Motorpress suele tener información completa y detallada que seguramente será de utilidad.
Estos consejos son de bastante utilidad, esperamos que los aplique y así su auto dure tanto como usted desee.