Un barco de 107 metros de eslora y 14,5 de manga navegó sin un alma a bordo desde el arruinado Astillero Corrientes, en la capital correntina, hasta un banco en inmediaciones de Empedrado.
https://youtu.be/_l0OHwQehY0
El buque, denominado Uros Z, había sido encargado en la década del 90 por una compañía mejicana al astillero correntino que por entonces gozaba de una muy buena reputación internacional, el cual fue posteriormente abandonado debido a la crisis.
Así navegó 58 kilómetros hasta que salió del canal y terminó su derrotero en un banco de arena.
Se investiga como fue que el barco se soltó sus amarras.