Colombia: atraparon al «Lobo Feroz», acusado de violar a 500 niños y filmar videos

Mundo

Lo apodaban el ‘Lobo Feróz» por haber violado a 500 niños y adolescentes. Finalmente, el agresor sexual fue capturado en Venezuela.

El ‘Lobo feroz’, así es como se identificaba el hombre acusado de haber violado a 500 niños y adolescentes en su natal Colombia , pero la atrocidad podía llegar más lejos, pues también vendía sus videos de agresiones sexuales a grupos de pederastas en redes sociales.

Se trata de Juan Carlos Sánchez, de 37 años, quien fue capturado en diciembre en Venezuela y permanece en una cárcel de Caracas a la espera de que se defina su situación.

En diálogo con la revista Semana , el general Jorge Vargas, jefe de la policía de investigación criminal (Dijin) aseguró que se han hallado “múltiples cuentas de correo relacionadas con abusos de menores”.

Las víctimas habrían sido al menos 274 niños en 2008, cuando fue detenido por la sospecha de haber violado a un menor de 14 años, sin embargo tiempo después fue liberado. Desde entonces sus aberraciones se habrían duplicado a 500.

Tras cinco años de búsqueda, un aviso de organismos de seguridad de México ayudó a rastrear al agresor sexual. En ese país las autoridades capturaron a un mexicano con cientos de videos que le enviaba Sánchez, que se identificaba en sus correos como “Lobo Feroz”.

MODUS OPERANDI

Juan Carlos Sánchez rondaba las salas de videojuegos de los centros comerciales y cometía los abusos en una vivienda de Barranquilla, en el norte de Colombia.

El año pasado tras investigaciones, la Policía logró conversar con una de las víctimas que fue abusado cuando tenía 12 años en el 2005, él los encaminó a su vivienda y tras interceptar las comunicaciones de la familia, se enteraron que el ‘Lobo feroz’ vivía en Venezuela desde inicios de este año.

La víctima ahora con 20 años les dijo a los oficiales antes de irse: “Nunca se me va a olvidar lo que me hizo. Si pueden, mátenlo”.

“A diferencia de otros pederastas, Sánchez siempre actuó solo. Él mismo tomaba las fotos, grababa los videos y los editaba. Esto dificultaba el tema porque no contaba con cómplices en el país que nos permitieran buscar pistas por varios lados”, contó uno de los investigadores a Semana.

Juan Carlos Sánchez era parte de una red criminal compleja, pues cobraba entre 100 y 400 dólares por video de niños violados que enviaba a sus secuaces en México y otras partes del mundo.