El desgarrador episodio ocurrió en la madrugada del domingo, cuando un canino de 10 años fue torturado y asesinado por vándalos. El perro se llamaba Stich, fue destripado y lo terminaron ahorcando con su propio intestino, en una vivienda del Barrio Nuevo, mientras sus propietarios no estaban en casa. Los vecinos alertaron que ya hubo casos de animales envenenados.