El gobernador aseguró que están trabajando en un sistema de retiros voluntarios, descartó despidos -incluso de familiares de funcionarios- y sostuvo que la meta es que la planta permanente no se incremente.
A horas del anuncio de Mauricio Macri sobre la prohibición del ingreso de familiares de funcionarios a la función pública, el gobernador Domingo Peppo despejó toda duda de lo que pueda pasar en la provincia.
En declaraciones radiales, el primer mandatario manifestó que «Chaco tiene un programa de transparencia muy importante, que no involucra sólo estas cuestiones sino también a la información, como a todas las cuestiones relacionadas a tener un Estado más eficiente», señalando que «lo que me preocupa mucho más es la eficiencia en el servicio y el rol que tiene el Estado. Sobre los recursos humanos, la limitante que se plantea (desde el gobierno nacional), a veces puede ser discriminatoria o no, puede caer bien en la sociedad. A nosotros nos importa evaluar el verdadero impacto que tiene», dijo.
Aunque no descartó medidas similares a las del jefe de Estado, mostró que tiene otras estrategias. «Estamos trabajando en un retiro voluntario para la administración pública», confirmó.
«Son leyes que van a tener que pasar por la Cámara de Diputados, buscando disminuir la planta permanente sin un impacto negativo», admitió.
«Nuestro compromiso es no incrementar la planta permanente del Estado. No tenemos el compromiso de reducir, sino el de no incrementar». También ahondó sobre el porqué de estas necesidades. «Tenemos que reducir el déficit fiscal y tenemos claro que las cuentas sueldos son el mayor peso. De los recursos y la coparticipación, casi el ciento por ciento va a pago de haberes», alertó.
«Estamos buscando la forma de mejorar esta situación sin aplicar despidos ni reducción de personal, que es algo con lo que no estamos de acuerdo», sentenció.
