*Por Aida Ayala: Argentina continua en el camino hacia la normalidad institucional y económica

Politica

La Argentina ha iniciado en diciembre del 2015 un cambio de época en el que prima el sentido de volver a la normalidad, lo que nos ha permitido recuperar la independencia de poderes, el respeto a las instituciones y por sobre todas las cosas ordenar la parte económica para volver no solo a insertarnos en los mercados internacionales, sino también generar confianza para atraer inversores.

En este convencimiento el presidente, Mauricio Macri, tomo la determinación de no renovar la «Ley de emergencia pública y reforma del régimen cambiario», sancionada en 6 de enero de 2002, luego de 16 años de vigencia y cuya renovación se realizaba cada dos años por expreso pedido del titular del Poder Ejecutivo nacional.

A partir de la caducidad de esta norma el presidente y los ministros quedan sin facultades extraordinarias que eran delegadas por la Ley de emergencia. Ahora se debe recuperar los marcos regulatorios y cumplirlos para generar credibilidad hacia los capitales que deseen invertir en nuestro país. La Argentina continúa el camino hacia la normalidad institucional y económica.

Argentina avanza

Estamos demostrando con políticas de Estado inclusivas y equitativas que Argentina avanza. Confiados en el potencial de nuestra gente debemos seguir trabajando juntos, los Estados nacional, provincial y municipal, para transformar cada vez más la realidad de las personas sin importar el lugar en donde han decidido desarrollar sus sueños y proyectos.

Los resultados de la aplicación de una política económica gradual se ven reflejados en el crecimiento de varios sectores económicos, los que en su mayoría vienen marcando records históricos y aportando al desarrollo armónico de nuestro país.

No prorrogar la Ley de emergencia económica es una muestra más de que la Argentina está en marcha y este nuevamente será un año en el que nos vamos a enfocar en generar herramientas para seguir revirtiendo los índices de pobreza, marginalidad, precarización laboral y déficit habitacional.