Las playas en Ituzaingó fueron clausuradas debido a la creciente del río Paraná que amenaza con prolongarse por algunos días debido a las muchas lluvias registradas en las altas cuentas de Brasil y Paraguay.
La comunidad ituzaingueña mira atentamente esta situación debido al daño económico que esto trae aparejado ante la interrupción de uno de los atributos turísticos más importantes que tiene la Capital de la Energía.