Realizaron operativos de prevención contra leishmaniasis canina en Fontana y Barranqueras

Sociedad

Desde el Ministerio de Salud Pública del Chaco insisten en la importancia de evitar el traslado de perros sanos e infectados desde y hacia zonas con Leishmaniasis visceral.

La cartera sanitaria, a través de la Dirección de Epidemiología y el Centro de Zoonosis, llevó adelante operativos de control de foco de leishmaniasis visceral canina en Barranqueras y Fontana. Los especialistas recuerdan la importancia de evitar el traslado de perros sanos e infectados desde y hacia zonas con Leishmaniasis visceral canina.

La directora de Epidemiología, Mariela Fabiani precisó que ante cada caso positivo de Leishmaniasis canina en un lugar, inmediatamente se procede al control de foco, la eliminación de criaderos, la extracción de sangre a perros para realizar el análisis y a la sensibilización de los vecinos para mitigar la situación y prevenir riesgos. “Las principales medidas de prevención son mantener la limpieza del hogar y evitar el traslado de perros sanos o infectados desde y hacia zonas donde circula la enfermedad”, sostuvo.

En la oportunidad ante la detección de casos en Barranqueras y Fontana se efectuó el protocolo correspondiente. “El control de foco y la colaboración de los vecinos, nos permite garantizar espacios saludables para todos”, afirmó.

La leishmaniasis visceral canina

La leishmaniasis visceral es una enfermedad grave que afecta a personas y perros; se transmite a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 mm) denominado flebótomo o conocido también como “carachai”. No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros.

Desde la cartera se aconseja evitar la reproducción del vector con la limpieza del hogar y alrededores, eliminar malezas y corrales; desechar basura, hojas; limpiar los sitios donde habitan los perros y evitar viajar con mascotas a lugares donde esta enfermedad es endémica.

Finalmente la especialista recordó que Leishmaniasis visceral en personas afectan al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos. En los perros los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.